Al menos 400.000 usuarios por día movilizan los 1.200 buses que irán al corredor urbano 3, que operará desde este 30 de octubre.

Las unidades pertenecen a 42 líneas que, de manera total o parcial, recorrerán esta ruta de 14 kilómetros de extensión.

Los corredores urbanos son parte del plan de ordenamiento de buses que está implementando el Municipio de Guayaquil a través de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM). El primero comprende Suburbio - Centro; y el segundo lo conforman las calles Esmeraldas y Los Ríos.

La tercera ruta comprende la avenida José Rodríguez Bonín - avenida Barcelona - puente El Velero - Clemente Ballén - Rumichaca - Aguirre - retorno.

Dispone de 83 paradas, de las cuales 46 están techadas y cuentan con wifi gratuito. Las restantes son ‘tótems’. Todas cuentan con plaquillas informativas e incluyen el sistema braille para las personas con discapacidad visual.

La zona está señalizada. Delegados de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) y transportistas recorrieron ayer la ruta para hacer posibles correctivos.

El presidente de la Federación de Transportadores Urbanos del Guayas (Fetug), César Carranza, concuerda con que el corredor es uno de los mecanismos para lograr el ordenamiento del transporte público, “así el conductor y el pasajero deberán respetar las paradas establecidas a las líneas”.

El director de Transporte Público de la ATM, Fernando Amador, considera fundamental la implementación de la ruta, tomando en cuenta que en hora pico circula un promedio de 8.000 vehículos, afectando principalmente a las avenidas Rodríguez Bonín y Barcelona.

Precisamente, esto es algo que preocupa a moradores de la zona, pues creen que se volverá más complicado cruzar la vía.

Para aliviar la carga vehicular, en la José Rodríguez Bonín se prohíbe el giro en U. Los vehículos deberán desviarse por la calle del Consulado Norteamericano, luego girar a la izquierda para el retorno.

“Con el ordenamiento se disminuyen los tiempos de movilidad y bajan los costos de operaciones en las líneas de buses”, remarca el funcionario.

En las avenidas Barcelona y Rodríguez Bonín permanecerán tres agentes por turno, mientras en el centro de la ciudad habrá seis. “Su labor será exclusivamente controlar el trato que reciben los pasajeros, porque los buses son controlados vía GPS”, señala el director de Operaciones de Tránsito, Luis Lalama.

En Guayaquil están previstos catorce corredores. La operación total, para año y medio.

El gerente general de la ATM, Andrés Roche, anuncia que para diciembre será habilitada la cuarta ruta, que involucra a las avenidas Agustín Freire e Isidro Ayora, en el norte.

Acota que esto incide en la renovación de buses. Cita que un promedio de 60 unidades son cambiadas cada mes y que a la fecha suman 780. “Este año saldrán otros doscientos buses, cuya vida útil está por fenecer”.

Carriles no son exclusivos

Hasta segunda orden, los carriles de buses del corredor 2 (circuito Esmeraldas - Los Ríos) no serán exclusivos, es decir los vehículos particulares pueden usarlos.

El director de Transporte Público, Fernando Amador, indicó que la disposición se tomó por el cierre parcial de la avenida Quito, debido a la construcción de la Aerovía, cuyos trabajos están previstos empezar la próxima semana.

El paso de los vehículos particulares en los carriles de buses se permitirá al menos hasta los próximo 8 meses, que culminará la instalación de las tres pilonas para la Aerovía, en el tramo de la 9 de Octubre hasta Manuel Galecio.

El funcionario también se refirió al cambio de sentido de la calle José Mascote, que ahora es sentido sur - norte, en espera de aliviar la carga que soporta la Quito, que en una hora pico (18:00 a 19:00) circulan unos 6.400 vehículos.

Sostuvo que el retornar al sentido original de la calle Mascote dependerá del comportamiento ciudadano. Por lo pronto la vía se convierte en uno de los principales corredores que conectan con el norte de la urbe.