“Nuestros orígenes milenarios de gran estirpe fenicia han recorrido el universo entero a través del emigrante libanes, llevando su cultura y tradición a todo el mundo”, manifestó Juan Doumet Antón, embajador en misión especial del presidente de la República, durante su discurso en la sesión solemne por el 98 aniversario de la Sociedad Unión Libanesa (SUL).

La ceremonia se desarrolló la noche del martes 12 de noviembre, en el club Biblos, situado en el kilómetro 2.5 de la vía a Samborondón, en La Puntilla. Allí llegaron más de 300 socios invitados y algunas autoridades de la provincia del Guayas.

El presidente del directorio, Manuel Kronfle Kozhaya, entregó reconocimientos a los 38 expresidentes de institución. El primero que recibió la placa fue Enrique Torbay, nieto de Rashid Torbay Raad, quien fue presidente de la Sociedad por más de un período.

“Son propulsores invaluables al servicio de la Sociedad Unión Libanesa SUL Biblos como núcleo de la cultura y las raíces libanesas en nuestro país siendo un ejemplo para presentes y futuras generaciones”, expresó el ingeniero.

Asimismo, durante la jornada se recordaron los 76 años de la Independencia del Líbano. Por ello, entre los invitados estuvo Naji Khalife, embajador de Líbano en Ecuador, además de los cónsules de la nación árabe, en Quito y en Guayaquil.

Uno de los puntos que más emocionó a los presentes fue cuando resonó el himno nacional de Líbano, que fue coreado por algunos de ellos. Además, tres bailarinas presentaron un espectáculo de danza del vientre.

La gala finalizó con la degustación de piqueos de sal y dulce típicos de la gastronomía libanesa.