Tras la serie de atentados con carros bomba, tiroteos y amenazas de grupos armados, la tensión se ha vuelto a tomar el ambiente de la Penitenciaría del Litoral.

En la mañana de este martes 1 de noviembre, familiares de internos permanecen en los exteriores de esa cárcel de Guayaquil. 

Desde la noche del lunes 31 de octubre circularon mensajes en grupos de WhatsApp que alertaban de una supuesta masacre que ocurriría en los pabellones 8 y 9. También se difundió por redes sociales un video en el que habla un supuesto vocero de una narcobanda que amenaza al Gobierno con represalias si algo le pasa a los reos de esos pabellones.

La mañana de este martes, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) decidió trasladar a 515 internos de la Penitenciaría a otros centros de reclusión "por arreglos de pabellones y medidas de seguridad".

"Al momento, desde el #CPLGuayas Nº 1, son trasladadas 200 personas privadas de libertad, hacia otros centros de privación del país", publicó el SNAI en Twitter por la mañana de este 1 de noviembre. En horas de la tarde actualizó el dato y confirmó que fueron 515 los reos que fueron trasladados.

Familiares de los internos pidieron que se les diga a qué ciudades los trasladarán.

Así también se informó que se "reforzó el control", pero no se dieron más detalles.

La subsecretaria de Derechos Humanos de la zona 8, Melissa Cabanilla, llegó a los exteriores de la cárcel para la recopilación de datos de las familias y aseguró que han salido un total de 15 buses y que ya se trasladó al grupo que se debía trasladar.