Los controles siguen en San Lorenzo, Esmeraldas en donde hace ocho días un militar fue asesinado mientras participaba de una operación de control del toque de queda decretado en el estado de excepción que busca contener la violencia desatada en la zona.

La acción militar y policial se cumplió el sábado por la noche en el sector de Vuelta Larga en el Barrio 31 de Mayo en dónde se ejecutó allanamiento.

Según la información siete personas fueron aprehendidas en una operación en la que las Fuerzas Armadas brindaron apoyo a la Policía. También hubo el decomiso de tres armas de fuego: una cartuchera calibre .38 con un proyectil, un revólver con calibre .38 con tres proyectiles y una subametralladora calibre .22.

La noche del domingo pasado los militares y policías que controlaban el toque de queda fueron recibidos con palos, piedras y botellas por parte de habitantes del sector del Cementerio General en donde, según la información policial, hay control de tráfico de drogas y otros ilícitos por parte de la agrupación delincuencial Tiguerones. 

La Policía lanzó dos bombas lacrimógenas para dispersar a los ciudadanos que se encontraban en el sector.Cuando los uniformados abandonaban el sitio recibieron disparos y se produjo un cruce de balas. La consecuencia fue un militar asesinado. 

Dos sospechosos recibieron cargos por la muerte del uniformado quien iba a cumplir 37 años al día siguiente de su deceso. La violencia se incrementó en Esmeraldas, especialmente en la zona de San Lorenzo en donde se ha registrado cerca de la mitad de más de 70 muertes violentas en lo que va del año.