En esta semana de reflexión aprovechemos para hacer un examen de conciencia de nuestro comportamiento como hijos de Dios hacia nuestro prójimo. Si estamos valorando los sacrificios que hacen nuestros familiares por las personas que tienen a su cargo, ese cuidado especial como enfermedades de mucha responsabilidad entre ellas l alzheimer, parkinson, cáncer, sida, diabetes u otros que requieren cuidado especial y desgaste físico y emocional. Pongámonos en los zapatos de ellos, y apoyémoslos, no lo dejemos a la deriva ni lo entusiasmemos con falacias. Dios les bendecirá y retribuirá por esas acciones.

Javier Valarezo Serrano