Seis tiros acabaron con la vida de Édgar Santiago Gutiérrez Pérez, de nacionalidad venezolana y quien desde hace dos meses era propietario de la discoteca Rumba y Salsa, situada en las calles Brasil y Seis de Marzo, en el centro de Guayaquil.

El extranjero, de 24 años, había llegado a su negocio y estaba sentado en un área cercana al bar, cuando fue atacado por dos hombres que descendieron de un vehículo de color blanco, el cual se estacionó a pocos metros del ingreso del local.

Un testigo reveló que los delincuentes, antes de ingresar al sitio de diversión, sometieron al guardia de seguridad, quien estaba parado junto a la puerta, y enseguida se acercaron a su objetivo.

Gutiérrez Pérez bebía una cerveza y tras ser baleado su cuerpo quedó tendido en el piso. Una fuente policial reveló que de acuerdo con versiones de personas cercanas a la víctima, él estaba amenazado, pero no precisó las razones.

Los agentes de Criminalística investigan este hecho de sangre para dar con los responsables.

Con este hecho violento, la Zona 8, conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón, ya registra 1.452 asesinatos en lo que va de este año. Los distritos más violentos son Nueva Prosperina, Sur, Pascuales, Portete y Durán.