El 2017 y 2018 cierra un período de buenas ventas para el sector de licores importados. Ahora ese segmento se prepara para un 2019 con ventas menores, según Felipe Cordovez, presidente de la Asociación de Importadores de Licores de Ecuador.

En este año, dice Cordovez, las ventas de vino crecieron 10 % y las de whisky en un 100 %, gracias a los mejores precios por el acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) y la eliminación de restricciones comerciales como salvaguardias y aranceles.

Las fiestas de fin de año representan entre el 30 y 40 % de las ventas de todo el año para el sector de licores importados.

“En comparación con el año pasado existe un crecimiento porque los importadores formales han recuperado volumen por unas categorías que estaban casi todas en contrabando, como el whisky escocés”, asegura Cordovez.

La oferta de ese licor mejoró en los autoservicios, tanto en variedad y precios gracias al acuerdo comercial con la UE, y eso mejoró las ventas.

Otro factor para el crecimiento del sector es que en 2018 aumentó el número de competidores y, en consecuencia, cayeron los precios, dice Cordovez. La reducción promedio de los costos es del 17% y ese el resultado de una mayor competencia.

En 2019 se espera una reducción de consumo de licor debido a la situación económica del país y el segmento espera crecer entre 1 y 2 %, de acuerdo al ritmo poblacional.

“Lo que pasa con las bebidas alcohólicas es que se va de una categoría a otra. Si al país le va bien, el consumidor va a productos de mayor calidad; y si al país le va mal va a productos de menor calidad. Nosotros pensamos que el próximo año va a ser un año complicado para el consumo”, añade Cordovez.

Entre enero y noviembre de este año, Ecuador adquirió 53,51 millones de dólares por concepto de bebidas alcohólicas importadas. Esa cifra representó un aumento de 17,65 millones de dólares (49,2 %) con relación al mismo período del 2017, de acuerdo con el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae).