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Actividades. El nuevo alcalde capitalino mantuvo ayer sus primeras reuniones con concejales y colaboradores.Henry Lapo

Santiago Guarderas apunta a la reestructuración total del Municipio de Quito

Asumió el cargo y pidió la renuncia a los gerentes de empresas. La vacunación a los más vulnerables, entre sus prioridades

Santiago Guarderas está consciente que en 22 meses no podrá solucionar los problemas ‘graves y complejos’ que tiene Quito.

Lo dijo en su primer encuentro con la prensa tras asumir el despacho que, hasta el lunes por la tarde, se negaba a dejar su antecesor Jorge Yunda.

Con la revocatoria de las medidas cautelares concedidas al exalcalde por el juez Carlos Soto (suspendido e investigado por la Judicatura) que dispuso la jueza Grimanesa Erazo, Guarderas consideró que la remoción de Yunda, resuelta el 3 de junio, estaba en firme.

Antes de ingresar a las oficinas hubo un barrido y revisión con canes de la Policía. Previamente agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) hicieron presencia en varios espacios de la Alcaldía.

Inmediatamente después de asumir el cargo, Guarderas pidió las renuncias a los nueve gerentes de las empresas metropolitanas y a los secretarios.

Lo siguiente fue empezar a configurar su equipo de trabajo, mantener las primeras reuniones y establecer las prioridades. Dijo que se enfocará en dos o tres temas luego de poner en orden la casa.

Apunta a la reactivación económica y para ello quiere trabajar con el Gobierno del presidente Guillermo Lasso. Espera una reunión con el vicepresidente Alfredo Borrero y la ministra de Salud Ximena Garzón para que el Municipio pueda actuar en la vacunación con los sectores más vulnerables, como trabajadores de mercados, taxistas y transportistas urbanos.

Habló de las ordenanzas de reactivación: la del arrendamiento de locales del centro relacionados con el turismo y una intervención inmediata en la recuperación del Centro Histórico. Ofreció trabajar en seguridad, en el Metro de Quito y en los problemas grandes y complejos heredados de la administración anterior.

Yunda, quien usualmente es activo en su cuenta Twitter, este martes mantuvo silencio. Su último trino fue de la tarde del lunes, previo al pronunciamiento de la jueza Erazo.

Insistió que solo acatará la resolución de la Corte de Justicia de Pichincha que el viernes ha convocado a la audiencia de apelación de la acción de protección que la jueza suspendida, María Belén Domínguez, concedió parcialmente al exfuncionario.

A pesar de su silencio, en su perfil se mantenía la identificación de: “Ecuatoriano, alcalde de Quito, médico de profesión, comunicador con pasión, hincha de El Nacional, animalista y político sin mañas”.

Guarderas

El vicealcalde Santiago Guarderas asumió la Alcaldía de Quito

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En tanto, Guarderas ya mantuvo sus primeros encuentros. Uno de ellos fue con la Mesa de Salud para analizar las actuaciones para enfrentar la pandemia. Estuvo el nuevo secretario Francisco Viteri, quien ocupó el despacho de Ximena Abarca.

Guarderas espera que en esta misma semana quede definida la elección de la vicealcaldesa, que será escogida entre las 10 concejalas del Cabildo. Para ello convocará a los ediles.

Exalcaldes capitalinos, como Roque Sevilla, han visto positivamente que por fin se decidió cambiar de alcalde “ante su inoperancia y los casos de corrupción que han saltado en el Municipio”.

Añadió que el gran desafío es el paso importante de volver a gobernar la ciudad. Para él lo ocurrido es una ‘tragedia’ para la ciudad, “pero también una clara señal de parte de la ciudadanía hacia los gobernantes que si no hacen bien las cosas les espera este fin vergonzoso”. 

Paco Moncayo dijo que la salida de Yunda marca un hito en el país porque se ha aplicado por primera vez un mecanismo de democracia de participación ciudadana.

Los mandatarios no pueden creer que porque ganaron las elecciones pueden hacer lo que quieren.

Paco Moncayo, exalcalde de Quito

El detalle

Funcionarios. Francisco Viteri estará en Salud, Daniela Balarezo en Seguridad, Álvaro Guzmán en Movilidad y Juan Francisco Arias en el Metro de Quito.