Salud ecuatorianos

Y tan campantes andamos todos. Ya planeando los festejos navideños y de fin de año. A pesar del tremendo susto de octubre. A pesar de que descubrimos que estamos invadidos por células subversivas. A pesar de que la crisis fiscal no se ha resuelto.

No entiendo qué nos pasa a los ecuatorianos. ¿Será que no comprendemos que al Estado no le alcanzan los ingresos para poder seguir funcionando? Al igual que ocurre con el proveedor de un hogar cuando gana menos de lo que gasta, que tarde o temprano tiene que ajustarse a su realidad, lo mismo le pasa al Ecuador: está llegando a un punto de quiebre y deben implementarse soluciones radicales. Pero incompresiblemente, en la Asamblea hubo celebraciones por haber resuelto algo que significó que el riesgo país casi se duplicara. Y eso se traduce en que si necesitamos deuda para alcanzar a llegar hasta el 2020, sin paralizarnos, tendremos que pagar tasas exorbitantes, y que nadie vendrá a invertir -ni siquiera los locales lo harán-, y por lo tanto no habrá más empleo. Lo que sí habrá es más delincuencia y cada vez más agresiva. Y exacerbada por los grupos violentos que ya están instalados en el país.

Y si no podemos financiarnos vía deuda; y no podemos suprimir los subsidios -aunque una significativa parte de la población había aceptado la medida- porque los dirigentes indígenas así lo exigen; y no podemos reducir el déficit y reactivar la economía con las medidas propuestas por el Gobierno porque los asambleístas archivaron toda la ley -incluida la eliminación del pago del anticipo a la renta-, y los empresarios y los ciudadanos en general no queremos más impuestos, entonces ¿cuál es el camino a seguir?

Como si fuera poco, acabamos de ver el caos que vive Bolivia tras el fraude perpetrado por su expresidente. ¿Es que los ecuatorianos no nos hemos enterado de que vamos a ir a las elecciones del 2021 con los mismos problemas que en 2017? ¿Con las mismas fallas en el padrón electoral, con los mismos riesgos de apagón informático, con el mismo descontrol en el financiamiento de campañas y abiertos a tener un sinfín de candidatos?

Pero... ya se acaba noviembre. Las fiestas están encima. ¡Salud ecuatorianos!