Se va a lo grande, con una estela exitosa y difícil de superar. Así es como Reinaldo Rueda empieza a cerrar un capítulo con el Atlético Nacional, un club al que le devolvió la gloria, especialmente, a nivel continental al ganar la Copa Libertadores y la Recopa.

El estratega, que el pasado domingo alcanzó el sexto título con el conjunto de Medellín en igual número de finales disputadas, tomó las riendas de la institución verdolaga luego de llevar a la selección ecuatoriana de fútbol al tercer mundial de su historia, el de Brasil-2014.

No obstante, el cafetero dejó suelo nacional en medio de críticas de una parte de la prensa y afición, que no veía con buenos ojos la propuesta futbolística de la Tricolor.

Llegó en el 2015 al club colombiano a reafirmar sus credenciales de técnico metódico, estudioso y sobre todo de resultados. Con su ideología, lejos de polémicas y entredichos, impuso su estilo en el Atlético Nacional, representativo al que lo llevó a convertirse en el Mejor Equipo del 2016, esto, según Federación Internacional de Fútbol, Historia y Estadísticas.

Hoy quiere tomar una pausa y dejó saber que dará un paso al costado del club. “Mi salida es un tema que vamos a sentarnos a hablar con los directivos, creo que hay un ciclo cumplido y creo que el equipo necesita una oxigenación”, comentó luego de ganar su última final al Deportivo Cali.

Con algunas propuestas de trabajo, este será un tiempo de análisis para Rueda, del que se habla que tiene una oferta de Liga de Quito, aunque él dejó saber que no hay nada “formal”. Es dueño de su destino con un palmarés que se agigantó en los últimos dos años.