Cuatro cuadrillas de 30 hombres, 5 volquetes, dos palas mecánicas y minicargadores empezaron, la mañana de ayer, a recoger los escombros y limpiar el polvo que se encuentra en casi toda la ciudad de Manta.

La medida fue tomada por el Municipio ante el llamado de la ciudadanía, ya que estos ocasionan malestar, problemas de salud y hasta peligro para transeúntes. Los primeros sectores donde se trabajó fueron las parroquias Tarqui y Manta, donde se apreciaba en las veredas y calles abundantes ladrillos, desechos y otros materiales inservibles de construcción. Esta campaña espera culminar con éxito el próximo 7 de noviembre.

Sara Delgado, directora de Obras Públicas del Municipio de Manta, indicó que la medida se tomó después de un recorrido por toda la ciudad con delegados del Ministerio de Obras Públicas, Salud y otros entes involucrados en velar por la seguridad y salud de los habitantes.

Después de esta primera etapa, los propietarios de las construcciones deberán recoger los escombros y depositarlos en el botadero municipal. Habrá un seguimiento de los comisarios de salud y construcción.

“Entendemos que muchas personas realizan trabajos de construcción y reconstrucción de sus viviendas y los escombros quedan en la calle, vereda o en cualquier lado, causando malestar y hasta peligro en quienes transitan por ella”, indicó Delgado.