La única salida para que el Hotel Quito sea rentable y sobreviva es generar nuevas líneas de negocio. Así lo sostiene Martin Zhang, gerente general en el país de China Road and Bridge Corporation (CRBC), firma propietaria del establecimiento.

CRBC trabaja en un proyecto que incluye la construcción de tres o cuatro nuevos edificios, en los cuales uno será de departamentos que le permitan tener ingresos al negocio. A eso se suma la implementación de un museo y un espacio de ‘coworking’ dentro de los predios patrimoniales del hotel.

Todos los cambios necesitan una inversión de entre 160 y 170 millones de dólares, según cálculos estimados por la empresa estatal china.

Para ello, CRBC planifica hacer adecuaciones dentro del edificio construido en 1960 y que es considerado patrimonial. “Tenemos que implementar un nuevo modelo de negocio para que el patrimonio pueda seguir viviendo”, aseguró Zhang.

A inicios de junio, una denuncia ciudadana alertó a las autoridades del Municipio de Quito que el patrimonial Hotel Quito estaría sufriendo modificaciones en su interior.

En ese entonces, la concejala Luz Elena Coloma señaló que cualquier cambio que se realice al Hotel Quito debe ser aprobado por la Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda del Municipio, pues se trata de un bien patrimoniado.

Antes de la pandemia de COVID-19, la ocupación del Hotel Quito alcanzaba el 37 %, cifra que ya era baja debido a la incursión de Airbnb en el mercado de hospedaje ecuatoriano. Pero tras la crisis agudizada el año pasado por el coronavirus, la ocupación se derrumbó al 2 %, señala Mauricio Mosquera, gerente del Hotel Quito.

CRBC, la estatal china compró, en 2016, por 30,8 millones de dólares, la totalidad de las acciones de Quito Lindo, empresa constituida en 1998 por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), para que se encargue de la administración de esta edificación de 29.111 metros cuadrados de construcción.

El proyecto de CRBC atenta contra el patrimonio , asegura Rocío Bastidas, veedora ciudadana que pertenece al colectivo Hotel Quito es Quito. “No respeta lo que establece en la Ley y realiza una serie de trabajos con licencias que no le facultan”, dijo Bastidas.

La veedora señala que han interpuesto una demanda en la Fiscalía debido a que ha habido falta de transparencia en la información. “No se trata de no topar, se trata de saber topar con los planes y con los distintos instrumentos técnicos y urbanísticos que no dañen al patrimonio”, dice Bastidas.

La ficha de la discordia

Los propietarios del hotel aseguran que lo adquirieron con la ficha técnica patrimonial de 2014, emitida por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) que establece cuál es la parte patrimonial y cuál es la protección que se le debe dar al edificio. Según Zhang, la ficha técnica ha desaparecido del portal y la situación causa inseguridad jurídica como inversionistas.

Mientras que Bastidas sostiene que se vendió con la ficha técnica de 1998, la cual impide hacer los cambios previstos por la empresa asiática.