Quedó demostrado que un reinado no tan solo es belleza sino también solidaridad. El evento Reina de Quevedo esta vez tuvo un matiz diferente, pues si bien fue gratuito, a través de lo obtenido por la venta de entradas en sitios preferenciales, se logró recaudar $ 5.958, que sirvieron para comprar 20 sillas de ruedas, 10 bastones y 15 andadores.

La presidenta del comité de fiesta municipal, Irene Massuh, manifestó que el objetivo del certamen, que beneficiará a los agremiados de la Asociación de Discapacitados Solidaridad del cantón, fue la de contribuir en una actividad de carácter humano y social.

$ 4.900 se gastó en la compra. Con lo restante, dijo la autoridad, se levantará un espacio en la parroquia San Camilo para que las personas con discapacidad puedan elaborar chifles, que luego podrán comercializarlos.

Para el presidente del gremio beneficiado, Martín Jiménez, la entrega de los implementos le cambiará la vida a muchos de sus integrantes. “Para algunos esto puede no ser tan importante. Sin embargo, para nosotros es vida”, expresó.

Ayer los organizadores del certamen hicieron la entrega de premios a las beldades. La reina Saskya Sacasa Prado recibió un vehículo y las demás participantes, pasajes aéreos, tabletas y acondicionadores de aire.

Kinnereth Carriel Cañola, virreina, además, recibió una moto. Un vehículo que en los próximos días subastará con el fin de recaudar dinero para la operación de un pequeño quevedeño que necesita ser operado en Europa, ya que padece una enfermedad degenerativa.

La joven hizo un llamado a la comunidad para que apoyen la causa y colaboren, sobre todo económicamente, con el infante.