Las personas que han sido agresoras de menores de edad, a más de recibir la pena establecida en la normativa jurídica penal, tendrán que permanecer inscritos en un registro que tiene como propósito dejarlos inhabilitados para relacionarse directamente con actividades en las que tengan trato con niños, niñas y adolescentes. Por ejemplo, no podrán ser maestros, entrenadores físicos, ni choferes de transporte escolar.

Este proyecto legislativo, Ley orgánica de registro ecuatoriano de violadores, abusadores y agresores sexuales de niñas, niños y adolescentes, fue aprobado por unanimidad, por todos los legisladores presentes, y el registro que se crea será manejado por el Poder Judicial a través del Consejo de la Judicatura y el Poder Ejecutivo, mediante el Ministerio de Gobierno y la Secretaría Nacional de Personas Privadas de Libertad.

Así el país contará con los nombres completos, independientemente de su nacionalidad, de las personas que hubieren sido condenadas por haber cometido un delito en contra de la integridad sexual y reproductiva de los niños y niñas.

El sistema federal de Estados Unidos a través de su web https://www.fbi.gov/scams-and-safety/sex-offender-registry pone a disposición de las personas el registro de agresores sexuales y si alguien tiene interés en saber si alrededor de su lugar de trabajo o residencia habita uno de estos agresores, también hay registro por distritos.

Nadie quiere ser violado y nadie quiere vivir cerca de un potencial criminal social y estatalmente parece que hacemos todo lo posible por evitar que sucedan estos crímenes, sin embargo, como que si estuviera condenada la humanidad a una perversa metamorfosis, muchas de las veces, quien fue víctima de agresiones se convierte en victimario o en su cómplice silencioso.

Conozco una madre que fue agredida por sus tíos; no obstante, guardó silencio cuando su padre agredió sexualmente a sus propias hijas. ¿Por qué se borra con facilidad el registro de las víctimas en las familias?