Este miércoles 24 de enero, 486 planteles educativos de Quito, volvieron a clases presenciales, luego de que el Ministerio de Educación lo anunciara.

Frente a esto, los padres de familia se han organizado para precautelar la seguridad de los alumnos. En el Colegio 24 de Mayo, norte de la capital se desplegaron brigadas de vigilancia en los portones.

Allí no hubo presencia policial cuando el equipo de EXPRESO hizo el recorrido. "Si suelen estar los patrulleros, pero justo hoy no han venido", comentó una madre de familia.

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En la Unidad Educativa Juan Montalvo, en el centro norte de la urbe, se tenía previsto que un representante del Ministerio de Educación para hacer un acto simbólico del retorno a clases.

En este centro educativo se estableció que los padres revisen las mochilas de los chicos. "Empezamos desde hoy, porque tememos por la seguridad de nuestros hijos. Debemos estar pendientes", explicó Yolanda Artieda.

Eliza Amaya, secretaria del comité central del colegio, explicó que esta iniciativa se tomó para precautelar la seguridad de los estudiantes, especialmente en el contexto de la crisis social y política que atraviesa el país.

"Estamos revisando las mochilas de los estudiantes para evitar que ingresen objetos peligrosos. También les damos ánimo y apoyo para que se sientan seguros en su regreso a clases", dijo Amaya.

La comunidad educativa de Quito se mostró esperanzada de que este paso represente un avance en la recuperación del aprendizaje y la socialización de los estudiantes.

También contó que esperan la colaboración de la Policía Nacional en el resguardo de los colegios, pues aunque sí está de acuerdo con el retorno a la presencialidad también cree que la vigilancia hasta ahora no es suficiente.

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