En Quisapincha rescatan la ‘cocina’ de sus ancestros.

Que en las mesas no falten las habas cocinadas con queso, mellocos, choclos y más legumbres y hortalizas es uno de los objetivos de Sabor Quisapincha. La organización se conformó hace casi dos años, con la participación de 20 integrantes de las 18 comunidades de la parroquia, ubicada a 45 minutos de Ambato.

Joaquín Toroshina, expresidente de la agrupación, dice que la idea es incentivar a jóvenes y niños a no consumir comida ‘chatarra’, sino las que ahí mismo producen.

Además, preparan las platos tradicionales con productos cultivados en la zona, orgánicos y libres de químicos. La gastronomía ancestral se cocina los fines de semana.

El habitante de Illagua Chico resalta la preparación de las papas con cuy asado, habas, oca, melloco, mashua, choclo, quinua con carne de cerdo, carne asada de borrego, colada morada, morocho, máchica, arroz de cebada, humitas, caldo de pollo criollo y más.

“El afán es también recuperar la comida de los antepasados que se pierde con la moderna cultura. Una de ellas es el champuz, que es una especie de colada con mote”, indicó Toroshina.

Doña Etelvina Pérez tiene 71 años y apoya la iniciativa. Dice que la tierra de Quisapincha es muy productiva y que los jóvenes deben comer los productos que antes consumían sus abuelos. Ella cultiva papas y mellocos en un terreno detrás de su casa.

El objetivo de la organización también es generar paradas turísticas en las diferentes comunidades donde existen recursos naturales importantes, como cascadas, lagunas, cerros y aguas termales.

En la calle, a dos cuadras del centro parroquial, Celiano Zurita tiene su propio negocio, pero los domingos se une a los demás socios para preparar los alimentos, “porque llevan los olores y sabores de los abuelos de Quisapincha”. (F) YIE