Respaldo. Los hinchas peruanos se tomaron ayer en la mañana las afueras del estadio Atahualpa, donde hoy jugarán Ecuador y Perú por las eliminatorias mundialistas.

Pusieron la fiesta pese al cansancio

Muchos aficionados peruanos viajaron más de 24 horas por tierra para venir a respaldar a su selección esta tarde ante Ecuador.

Fiesta de eliminatorias. Los hinchas peruanos calentaron ayer el ambiente previo al partido con Ecuador.

Medio centenar de seguidores de la selección del Rimac se tomaron las afueras del estadio Atahualpa, donde esta tarde se medirán Ecuador y Perú, en un choque que marcará el futuro de las dos selecciones con miras al Mundial 2018.

Pese al cansancio por el largo periplo, los aficionados exteriorizaron su respaldo al combinado del sur. La mayoría viajó 24 horas vía terrestre para llegar a Quito. El grito de: “Perú, Perú, Perú, Perú...”, se escuchó con fuerza en el norte de la capital ecuatoriana.

Wilmer Herrera, de 30 años, era uno de los más felices. Él lucía orgulloso la camiseta de la selección y con el nombre del goleador Paolo Guerrero en la espalda.

Él trabaja en una empresa de estructuras metálicas y aprovechó sus vacaciones anuales para venir a respaldar al combinado de su país y conocer la Mitad del Mundo.

“Estoy molido porque viajé casi dos días. Es la primera vez que estoy en Ecuador y hasta el momento nos han tratado bien, a excepción de los precios de las entradas que son muy caras acá”, dijo a EXPRESO sonriendo. Herrera pagó 22 dólares por una general, cuando en su país cuesta 18 soles (6 dólares). “Con el triunfo de Perú todo estará pagado”, indicó.

Él se quedará ocho días más haciendo turismo.

Rosario Méndez, en cambio, confesó que estaba con el corazón dividido. Ella es de Chincha, norte del departamento de Inca. Por la actividad de su esposo, ha residido entre Portoviejo y Lima en los últimos 20 años. “Yo tengo en Manabí grandes amigos y quiero mucho a Ecuador y a su linda gente. Pero ahora estoy haciendo fuerza por la selección de mi país”, dijo.

Los visitantes estuvieron como en casa. Aquí encontraron hasta el tradicional cebiche peruano con el pisco.

Hubo poca presencia de aficionados ecuatorianos. ¿La razón? Las entradas se compraron con anterioridad.

Los boletos fueron en abono para el encuentro ante Colombia que se cumplió en marzo pasado y para el de ahora con Perú. Por este sistema se vendieron 24.000 entradas.