El concurso público para elegir a 16 jueces de la Corte Nacional de Justicia siguió ayer viernes con la segunda parte de la evaluación psicológica de los postulantes habilitados.

Esta vez un equipo de ocho profesionales en Psicología Clínica entrevistó, de forma presencial, a cada uno de los aspirantes a ocupar los cargos dejados en la Corte por los jueces que no superaron la evaluación de desempeño cumplida el año pasado.

La actividad se desarrolló en el Complejo Judicial Norte de Quito. En el sitio se dispuso de ocho salas para la entrevista reservada. Cada una contó con equipos de audio y video, para la grabación. El director del Consejo, Pedro Crespo, acudió al sitio. Los miembros de la veeduría ciudadana designada para el concurso siguieron la actividad de forma virtual.

Una parte de esa veeduría presentó el miércoles un informe de minoría al Consejo de Participación Ciudadana. En el documento hablan de incumplimientos en la entrega de información a la veeduría de parte de la Judicatura. Dicen que hay falta de transparencia y oportunidad en la entrega de evidencias.

Según los veedores que emitieron el informe, al que accedió EXPRESO, son tres los errores que se han evidenciado en el proceso. Mencionan fallas en la elaboración del reglamento del concurso, falencias en el sistema informático y falta de disponibilidad de partidas presupuestarias. 

Aspectos que, para ellos, constituyen una ‘nulidad insubsanable’, porque hay lesión de derechos, evidenciada en reclamos de postulantes y en la expectativa nacional que demanda transparencia.

En una carta que acompañó el informe que llegó el mismo día que Crespo informaba al Consejo de Participación todos los detalles del concurso, los veedores informaron a la presidenta del ente que, a pesar de que “la mayoría de veedores ciudadanos están de acuerdo en que se han violentado varios aspectos formales y legales, al momento de aprobar el documento votan en contra”. 

Los reparos no vienen solo de una parte de los veedores. Abogados, organizaciones, postulantes y otros actores han expresado su malestar.

A pesar de las observaciones, la Judicatura defiende la transparencia. Y ese convencimiento ha hecho que el proceso no se detenga y siga la recepción de la segunda parte de la prueba psicológica, que busca asegurar que ningún postulante presente cuadros psicopatológicos, fobias, traumas, complejos o cualquier alteración que le impida cumplir las funciones de juez.

El jueves, el test psicológico lo rindieron 84 de los 95 postulantes habilitados para seguir en el concurso, indicó el Consejo.