Todos están de acuerdo en la falta de recursos, en lo que pocos coinciden es en el manejo de ese dinero. Esta semana se cumplió con la difusión de la proforma presupuestaria que preparó la Administración General del Municipio de Quito para el próximo año. El estimado, tomando en cuenta el costo de la Línea del Metro de la ciudad, asciende a 718 millones de dólares.

Lo dicho, si se compara con el presupuesto inicial de 2020, representa una reducción de unos 359 millones de dólares.

Tal como adelantó EXPRESO, la reducción se enfoca en sectores sociales, parroquias rurales y proyectos de inclusión. Eso fue lo que inquietó a los integrantes del Concejo Metropolitano.

Para ellos, dijeron en la sesión del pleno de esta semana, no es justo que los sectores más afectados históricamente sean nuevamente golpeados. Las parroquias rurales tienen pocos recursos y con la reforma se planea aún menos dinero.

Fernando Morales, concejal por esos sectores, cuestionó el manejo de los fondos de la ciudad que realiza el alcalde Jorge Yunda. Dijo que seguir hablando de problemas heredados de la administración es absurdo, cuando ha pasado más de un año y medio.

También dijo que la prioridad de gasto parece tener un enfoque más político que técnico. No se explica, por ejemplo, por qué hay tanto gasto en deportes cuando sectores como educación están descuidados.

Las observaciones de otros integrantes del Concejo se centraron en las obras de inclusión social. Todas las observaciones fueron acogidas y serán valoradas para la redacción del informe que será sometido a votación en los próximos días.

La Administración General defendió sus cifras asegurando que hay pocos recursos pero que eventualmente se recuperará el dinero.