La prohibicion de virar a la izquierda gira a otras zonas
La carga vehicular que soporta Guayaquil se aproxima a las 400.000 unidades. El incremento anual promedia el 10 %.
Desde el pasado 11 de enero, los vehículos que circulan desde la avenida Víctor Emilio Estrada hacia Las Monjas, en sentido norte-sur, tienen prohibido girar a la izquierda. La disposición incluye la reducción de 5 a 4 fases de semaforización en este punto de Urdesa central.
De acuerdo con la Dirección de Planificación de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), el giro eliminado lo usaban cada hora alrededor de 140 vehículos, frente a los 2.000 que van por la Víctor Emilio Estrada de norte a sur, y los 1.900 en sentido contrario. Esto sin considerar las 1.680 unidades que van desde Las Monjas hacia la Víctor Emilio.
“Esa fase del semáforo generaba problemas, ya que en la mañana la columna de vehículos en Las Monjas llegaba hasta la Carlos Julio Arosemena. Ganamos 17 segundos: 10 le dimos a la Víctor Emilio Estrada y 7 a Las Monjas”, remarca a EXPRESO el comandante de la ATM, general Luis Lalama.
Las Monjas es la última intersección semaforizada en la Víctor Emilio donde se ha aplicado la prohibición de girar hacia la izquierda. Las demás fueron intervenidas en el 2017.
Desde el 2015, a partir de que asumió la competencia del tránsito, la ATM ha intervenido siete puntos de la ciudad, ante la paulatina carga vehicular que soporta Guayaquil.
Empezó en la avenida 9 de Octubre, desde la calle José de Antepara hasta Tungurahua. Continuó en varios tramos de la Boyacá, así como en el bulevar 9 de Octubre y las intersecciones Baquerizo Moreno y Pedro Carbo. La medida también se aplicó el año pasado en la avenida Portete y las intersecciones 17, 25, 29 y 38.
En el sur de Guayaquil y ante la presencia de 13 líneas urbanas, se actuó en Los Ríos y la intersección Aurora Estrada.
Cuando la movilidad era competencia de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) se restringieron giros a la izquierda en rutas de la metrovía, así como en la avenida Guillermo Pareja, en la Alborada.
“Esos puntos los reforzamos porque los conductores estaban renuentes a la disposición”, recuerda el jefe de Planificación de la ATM, Freddy Granda.
Sostiene que con la disposición se busca optimizar la integración semafórica, optimizar la fluidez vehicular, reducir el tiempo de espera y mejorar la seguridad en las vías. La restricción no se decide al azar. “Hacemos simulaciones de tráfico y conteo de vehículos para determinar el corredor alternativo de tránsito”, explica.
El proceso sigue y ahora gira al norte de la ciudad. La avenida Francisco de Orellana (sentido norte-sur) y su intersección con la Teodoro Alvarado Oleas será el siguiente punto que intervendrá la ATM. En la mañana y la noche las columnas de vehículos superan el kilómetro de largo, es decir casi hasta el parque Samanes.
Pronto, los conductores que quieran ir al colegio deberán virar a la derecha hacia la Teodoro Maldonado, luego girar en U y avanzar hacia el este.
La prohibición de girar a la izquierda se aplica en otras ciudades latinoamericanas como México, Buenos Aires y Bogotá. La medida genera confusión y malestar en los primeros días, de allí la importancia de su socialización y anticipación.
