Se abstienen de dar nombres. Pero su semblante y palabras revelan indignación no solo por el perjuicio ocasionado a su economía, sino por el abuso de confianza de un comprador, supuestamente hijo de un banquero, a quien acusan del presunto delito de estafa.

Los perjudicados son un grupo de productores de arroz, quienes -la mañana de ayer- se reunieron para denunciar públicamente al hombre por un perjuicio que ascendería a dos millones de dólares.

Según el abogado Héctor Vanegas, son aproximadamente treinta arroceros los perjudicados por “una banda” que habría actuado sistemáticamente desde hace un año, en sectores como Salitre, Samborondón, Yaguachi y Babahoyo. Inicialmente, fueron cacaoteros y vendedores de camarón.

El acusado fue detenido el pasado viernes, en el cantón Samborondón, luego de que uno de los perjudicados lo identificara por un cheque que le había entregado, pero que estaba reportado como robado.

“Hay cheques de otras personas que también salen con cuentas no pagables, que pueden ser porque están cerradas o porque fue robada la chequera”, pero que tenía su firma, dijo Vanegas.

Federico Lapentti cuenta que empezó a preocuparse en el último feriado, por cheques rebotados. En su caso, el perjuicio asciende a 37.500 dólares.

Lo que más le molesta es la confianza que generó el comprador. Todos concuerdan en que lo único que buscan es que el hombre cancele por el producto que adquirió. PVC