Un joven soldado que perdió sus genitales y parte de una pierna en una explosión, fue el primero en experimentar a nivel mundial un transplante de pene y escroto. Ahora, luego de una exitosa rehabilitación, el paciente asegura estar satisfecho con los resultados, según un informe publicado en The New England Journal of Medicine.

Según el propio informe, el hombre no tiene problemas para orinar mientras está de pie sobre prótesis, sin ningún tipo de estrés. Sobre todo, el paciente afirma que puede tener erecciones con normalidad, siente orgasmos y su autoestima ha mejorado considerablemente.

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El proceso fue complejo. Luego de su lesión, apenas sobrevivieron 1,5 centímetros de su pene con fragmentos uretrales. A pesar de aquellos, los especialistas descubrieron que las arterias abdominales y pélvica del paciente también estaban preservadas, por tanto las usaron para suministrar sangre a los tejidos transplantados.

Luego, los tratamientos continuaron y el hombre necesitó un ciclo completo de inmunosupresión para evitar el rechazo.

Este nuevo logro de la ciencia sustenta la preparación que tienen los especialistas con este miembro del cuerpo humano masculino y, a su vez, respalda la teoría de que una de la áreas mejores estudiadas por la medicina.