El presidente Guillermo Lasso eliminó la categoría de consejero 'Ad Honorem' a su asesor Aparicio Caicedo y ordenó que sea incorporado como servidor público. Esta decisión llega en medio de críticas a este nivel de asesores presidenciales creados por Lasso que no son servidores públicos y, por ende, no son sujetos de observación por parte de los entes de control, pese a que sus comentarios pueden influir en las decisiones presidenciales. 

EXPRESO, en diversas publicaciones, ha analizado esta figura que no existe dentro de la legislación nacional del servicio público, así como su alcance y el limbo legal en el que estos consejeros cercanos al primer mandatario estarían trabajando. Las críticas también nacen a partir del llamado caso Danubio, en el que se indaga la compra de cargos públicos, y en el que se menciona el exconsejero 'Ad Honorem', Juan José Pons. De acuerdo una reciente publicación de este Diario, y sobre la base de información de la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia, a parte de Caicedo siguen como consejeros 'Ad honorem' Roque Sevilla, para temas de medio ambiente; y Rafael Cuesta Vallarino, en temas de gestión y estrategia comunicacional. 

Mediante el mencionado decreto, el mandatario eliminó la palabra 'Ad Honorem' y señaló que producto de la eliminación y "a partir de esta fecha, la persona designada (refiriéndose a Caicedo) deberá realizar todos los trámites administrativos que se requieran para perfeccionar su incorporación como Servidor Público en calidad de Consejero de Gobierno".

El artículo 2 del mismo decreto amplía las atribuciones de Caicedo. A parte de asesorar políticamente al presidente, requerir información a cualquier entidad pública para el cumplimiento de sus funciones y realizar recomendaciones acerca del seguimiento y cumplimiento del plan de gobierno, el consejero también deberá coordinar con las demás Funciones del Estado acciones para el cumplimiento de sus funciones y otras que el presidente así se lo delegue.