Silencio, contradicción y desautorización. Esas han sido las características del Gobierno desde que se conoció la existencia, hace ya una semana, de un caso sospechoso de coronavirus en el país.

El paciente chino sigue en el hospital Eugenio Espejo, pero la discordancia en los discursos dados sobre su estado de salud han generado dudas.

La mañana del sábado 1 de febrero, el coordinador zonal 9 de Salud, Patricio Gavilánez, informó en el Municipio de Quito que el paciente sospechoso de coronavirus dio positivo para “alguna otra infección viral” y que presentaba una mejoría.

Horas después, el Ministerio de Salud lo desautorizó. En un comunicado indicó que la única vocera era la ministra Catalina Andramuño y que las versiones de otros funcionarios no constituían información oficial.

Sin embargo, en la noche, y por medio de otro comunicado, confirmaron lo aseverado por el coordinador zonal respecto a la existencia de otro virus, aclarando que no tiene relación con afecciones respiratorias y sin dar más detalles del nuevo hallazgo. También señalaron que su estado no ha variado.

Días antes el presidente Lenín Moreno también se aventuraba a adelantar que aún existían sospechas de que el caso local no tenía el virus chino.

La información sobre este caso solo es remitida por boletines que se publican dos o tres veces al día. La justificación de las autoridades para la falta de mayor información es que aún no llegan los resultados de los exámenes desde el CDC de Atlanta, Estados Unidos.

Salud señala que las pruebas están “a la cola”, pero no se sabe con certeza el día en que fueron enviadas y ni cuándo llegarán.

A la incertidumbre y falta de información se suman noticias falsas que las autoridades han desmentido. Lo único cierto es que en el hospital Eugenio Espejo existe un ciudadano chino que pudiera o no tener coronavirus.

Las medidas de prevención

Hasta que se confirme lo que aqueja al ciudadano chino, sospechoso de portar el coronavirus, las autoridades de Salud y municipales difunden las medidas de prevención.

En el Puerto de Guayaquil, por ejemplo, se instaló una carpa para la socialización y se realizó el control de pasajeros y tripulantes de un crucero procedente de Bahamas.

El Municipio de Quito dice estar preparado con campañas informativas dirigidas a la población.

Según el Cabildo capitalino, a través de videos cortos, afiches, volantes y otros mecanismos, se difunde información del virus que ha causado emergencia mundial.