La policía espera los resultados de una inspección de especialistas forenses para definir la identidad de los dos cuerpos desmembrados y quemados que, el viernes último, fueron hallados dentro de un carro cerca del anillo vial en el recinto La Estrella, en la ciudad de Quevedo, la provincia de Los Ríos.

El jefe policial Daniel Inga dijo que esperan la confirmación pericial para saber de quiénes se trata, aunque sospechan que son dos personas de la ciudad de Quevedo que habían sido declaradas desaparecidas desde el jueves 15 de septiembre.

Además, el jefe policial señaló que faltaría por definir si es que a los dos cadáveres les faltarían las extremidades. Al uno, las inferiores; y al otro, tanto sus manos como sus pies. Salvo el caso de que el forense diga que “se redujeron con el fuego”.

Hasta el lugar del hallazgo llegaron unos familiares de dos hombres que desaparecieron el pasado jueves y, según ellos, aquellas víctimas serían Steven M. y Romario V.

El primero es conocido como el Negro Steven y el pasado mes de junio fue objeto de un atentado a balas cuando se movilizaba en un taxi, evento en el cual quedó herido, al ocultarse tras el conductor del vehículo. En ese ataque falleció una mujer (de 26 años) y el conductor del taxi en el cual se movilizaba el mencionado Steven, por la parroquia Viva Alfaro.

Los antisociales que viajaban en un vehículo marca Kia, a eso de las 15:30 por la avenida Jaime Roldós, sacaron un fusil y arremetieron contra el taxi.

Según las declaraciones recogidas por EXPRESO de parte de los familiares de la fallecida, que no quisieron identificarse por temor a represalias, la joven mujer asesinada y su esposo eran compadres de Steven (que quedó herido aquella vez) y lo habían acompañado a realizarse una terapia, ya que tenía un problema en una de sus piernas.

En el centro forense de Quevedo todavía se encuentra otro cadáver que fue encontrado el pasado 22 de agosto, en la vía al recinto Cañalito del cantón Quevedo. Aquella víctima también fue hallada luego de ser incinerada y con las orejas cortadas, de acuerdo con información policial.

Además, cuando aquel cuerpo fue encontrado, ya los perros callejeros se lo habían empezado a comer. En estas tres semanas, nadie se ha acercado hasta la morgue para el reconocimiento de dicho cadáver.

La policía indicó que todas estas muertes se deberían a una “guerra entre bandas delincuenciales”, por la disputa de territorios, lo que ya suma en la ciudad de Quevedo 123 muertes violentas.