Aunque el número de muertes violentas por cada cien mil habitantes sigue a la baja, las últimas cuatro muertes registradas ayer en la parroquia El Quinche, Pichincha, preocupan. Lo reconoció el comandante de Policía Diego Mejía.

Por eso ratificó el compromiso de la Policía de seguir en el combate de los grupos delincuenciales que no solo se dedican al narcotráfico y al microtráfico, sino que tienen que ver con secuestros y homicidios.

Ayer, el ministro del Interior, César Navas, informó que se afianza la lucha contra el narcotráfico, se incrementan las estrategias contra las muertes violentas y hay optimización del personal policial.

En cuanto a la captura de droga, en lo que va del año la Policía ha incautado 56,38 toneladas y hubo 6.152 detenidos (ver gráfico). Hubo incremento de captura de heroína. Nueve toneladas eran para el microtráfico.

El ministro destacó que entre las estrategias para combatir el microtráfico se plantea controlar la oferta, la prevención y la recuperación de ciudadanos que están en adicción.

El viernes habrá un taller para analizar si se debe o no movilizar a otras instituciones para el control, anunció.

El ministro dijo que uno de los objetivos es desarticular a las organizaciones delictivas en su totalidad e incautar sus bienes a través de la Unidad de Lavado de Activos. “Hemos conocido que el crimen organizado paga a las organizaciones nacionales con droga para que la puedan ubicar en el consumo interno”, añadió. En seis meses, 384 bandas se desarticularon y casi 1.000 armas fueron incautadas. También se recuperaron 718 vehículos y 546 motos.

El ministro informó que de los 566 homicidios en un 52 % de casos se usaron armas de fuego artesanales e industriales. Por esa razón los operativos conjuntos con Fuerzas Armadas continuarán en el país.