Me pregunto ¿qué ha llevado a Donald Trump, candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos de América, a ocupar un papel preponderante en estas elecciones, con altas posibilidades de ganar, a pesar de que a muchos de nosotros la forma suigéneris en que se expresa y su mensaje, nos parece que no fueran los correctos? ¿A qué segmentos se dirige, que lo lleva a ganar tantos adeptos, ubicándolo muy cerca de Hillary Clinton, candidata del Partido Demócrata, quien hasta hace poco lideraba con una distancia un tanto cómoda la carrera electoral?

Mi conclusión es que primero debemos determinar cuáles son los segmentos de votantes que representan la mayoría electoral, pues estos son los que al final del día ponen al presidente de un país. Luego nos toca entender las necesidades de esos grandes grupos, que muchos candidatos pasan por alto y que finalmente se vuelven cruciales para definir los designios de cualquier proceso electoral. Quizás esos candidatos con manejo poco ortodoxo logran establecer un nivel de comunicación adecuado para que sus mensajes lleguen de manera llana, clara y contundente a esa gran mayoría de votantes que en el último momento da la sorpresa, votando por ese personaje “antiestablishment”.

No podemos dejar de considerar los sentimientos y necesidades desatendidas, que juegan un papel muy importante en el sentimiento popular y lleva a esos grandes segmentos a votar más por rechazo y rebeldía, en lugar de votar y escoger al mejor presidente para su país. Parece que el candidato sorpresa es el que patea el tablero y va contra el sistema, proponiendo temas, comportándose y comunicando mensajes que llegan a mover las fibras más íntimas de esos votantes, dueños del futuro de un país y que, normalmente, están cansados de escuchar lo mismo y vivir de la misma manera, sin mayores esperanzas en la vida.

Ya veremos qué pasa hoy en las elecciones presidenciales de EE. UU., que como primera potencia tiene al mundo entero atento a sus resultados, los cuales hasta el día en que escribí este artículo parecían ser de “photo finish”.

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