Toda una semana negativa para el “oro negro”. El petróleo intermedio de Texas bajó ayer un 5,56 % y cerró en 33,97 dólares, arrastrado por las tensiones geopolíticas y un nuevo aumento de las reservas de gasolina en Estados Unidos.

Los contratos futuros del petróleo para entrega en febrero cayeron 2 dólares con respecto al cierre anterior, lo que agudiza la crisis en países como Venezuela y Ecuador. En este último, el Gobierno está aplicando medidas para financiar el pago de las deudas con proveedores y empleados y el déficit fiscal.

El petróleo de referencia en Estados Unidos registró su peor cierre desde diciembre de 2008, después de una sesión en la que llegó a cotizar en un mínimo intradía de 33,77 dólares, en niveles que no se veían desde febrero de 2009.

Por su parte, el crudo Brent, de referencia en Europa y otros mercados, también se desplomó en el mercado de futuros de Londres un 6,01 % y cerró en 34,23 dólares el barril, en niveles que no se registraban desde junio de 2004.

Los analistas coincidieron hoy en atribuir el fuerte desplome del precio del petróleo a un aumento mayor de lo esperado de las reservas de gasolina en el país, que subieron la semana pasada en 10,3 millones de barriles, su mayor incremento desde 1993.

A la inquietud por el persistente exceso de suministro en el mercado se unió también la preocupación por el aumento de la tensión en Oriente Medio, tras la ruptura de los lazos diplomáticos entre Irán y Arabia Saudita.

Tampoco ayudó un dato peor de lo esperado en China, el mayor consumidor energético del mundo junto a Estados Unidos, al conocerse que su sector servicios empeoró en el mes de diciembre debido a la débil demanda. EFE