Pese a que la Constitución y leyes disponen la obligación de que las instituciones respeten los derechos de los llamados grupos vulnerables: mujeres embarazadas, niños y ancianos, personas con discapacidad, en algunas circunstancias dicho mandato no se cumple.

Esto ocurre en instituciones como una entidad bancaria en el casco comercial de Guayaquil donde este 16 de diciembre, pese a existir la ventanilla y el letrero correspondientes, el guardia desalojaba a quienes hacía cola allí, alegando que por ser sábado las personas de grupos vulnerables debían incorporarse a la cola única que, por un día luego de la quincena, era interminable.

Teófilo Villon Barros