La reciente orden de Obama en EE. UU. de prepararse para un peligro de radiación solar amenazadora, 30 minutos antes de que ocurra, nos recuerda la importancia de contar con un sistema que alerte con rapidez de ese y otros peligros para todos, como los terremotos.

Con las técnicas actuales, parece que el método más eficaz, empleado ya en diversas ocasiones, sería el de sucesivos cortes de luz que, en su número y duración, podrían indicar ya la naturaleza del peligro. ¿No sería de máximo importancia establecer unos códigos simples de señales al respecto y darlos a conocer a la población?

J. Mit Pau

Barcelona, España