La pasion torera estuvo en Santos
La vereda del Novo Hotel parecía una pequeña explanada del Monumental. Miembros de la Sur Oscura no se guardaron nada en tierras brasileñas.
Cerca de 90 hinchas de Barcelona disfrutaron de alentar a sus jugadores durante su estadía en la cálida ciudad de Santos.
Ayer, mientras el plantel amarillo descansaba en la previa del partido, los fanáticos calentaron la antesala del duelo con cánticos y mensajes de aliento. Expandieron sus banderas y trapos a donde quiera que fueron, hicieron de la concentración torera su lugar.
La vereda del Novo Hotel parecía una pequeña explanada del Monumental. Miembros de la Sur Oscura no se guardaron nada en tierras brasileñas y, cuando llegaba algún hincha de Santos a observarlos como si fuesen intrusos, ellos le aseguraban que “este año vamos a ganar la Libertadores”.
Dalton Bartolomeu, un santista descomplicado que apareció espontáneamente entre los seguidores canarios, les respondió que “está bien, está bien”. Luego, el hombre de 75 avisó que les daría una lección.
“Antes de que Pelé aparezca en el equipo, yo era torcedor de Santos. Somos un equipo de estadio pequeño, pero de una historia muy grande”, indicó entre la marea de hinchas, quienes intentaban interrumpirlo.
“El equipo en el que estaba Pelé lo recuerdo con una grande emoción, fue el único equipo en el que estuvo él, además del Cosmos de Estados Unidos, para nosotros él es el eterno rey”, concluyó e inmediatamente arrancaron los cánticos del Ídolo.
El mensaje, el mismo que han cantado en los últimos meses: “¡Queremos ser campeones de la Libertadores!”. Los seguidores continuaron allí hasta la noche, cuando el equipo partió hacia el estadio Vila Belmiro, para disputar el ansiado duelo copero.
El desgaste de algunos no se evidenciaba por el entusiasmo de cara al partido, y por el hecho de estar lejos de casa solo para apoyar al equipo de sus amores.
Todos entraban y salían de la recepción del Novo Hotel, como si estuvieran hospedados. Ansiaban conseguir una foto con alguno de los jugadores, quienes bajaban de vez en cuando por el ascensor, a pesar de que la plantilla guardó hermetismo durante todo su hospedaje en territorio brasileño.
Los integrantes de la barra también se las arreglaron para conseguir conectarse a Internet, hablar con sus familiares, subir fotos a sus redes sociales y evidenciar que siguen al Ídolo. Algunos habían llegado por tierra, otros en avión.
Todos hablaban de la falta que hicieron otros 90 miembros de la agrupación, quienes viajaban en dos buses durante la semana pasada, pero fueron frenados en la frontera antes de cruzar Perú porque el centro de migración de ese país fue el que no les permitió el ingreso al país vecino, ya que consideraba que no eran turistas y que tenían antecedentes de causar desmanes.
