La alarma fue dada por los padres de familia y moradores del Guasmo norte hace más de un mes: la pared de la unidad educativa fiscal Carlos Estarellas Avilés corre el riesgo de colapsar. Sin embargo, ellos aseguran que hasta el momento es poco lo que se ha hecho para solucionar el problema.

Este plantel, con 62 años de vida institucional, fue uno de los 32 que presentaron afectaciones leves con el terremoto del 16 de abril pasado, que devastó zonas de las provincias de Manabí y Esmeraldas

“La pared del exterior está inclinada hacia la calle. Hay riesgo de que colapse”, denuncia un padre de familia que pide el anonimato para evitar represalias de las autoridades educativas. Según indica, ellos al igual que los directivos del plantel tienen prohibido dar declaraciones a los medios de comunicación.

En cambio, Bertha Sarmiento, una madre de familia, sin ningún temor explica que esta pared siempre estuvo un poco inclinada, “pero con el terremoto se hizo peor y por eso en un principio colocaron una cinta amarilla como señal de peligro, pero luego esta fue retirada sin que se hayan tomado otras precauciones”.

Magdalena Carranza, madre de dos niños que se educan en el plantel, dijo estar preocupada. “Con tantas réplicas que se están dando, esta pared representa un peligro para la comunidad en general”.

Carlos Moreno, un vendedor informal de la zona, corrobora lo dicho por los angustiados padres. Agrega que la semana pasada se taparon dos orificios que habían en otra de las paredes del establecimiento, “pero la pared que está inclinada no ha sido intervenida todavía.

En la unidad educativa Carlos Estarellas se educan cerca de 600 estudiantes en la jornada matutina. En la noche funciona el colegio 22 de Enero.

Diario EXPRESO consultó sobre este tema, a través de un correo electrónico, a las autoridades de la Subsecretaría de Educación de la Zona 8, pero hasta el cierre de esta nota no se pronunciaron. MTM