Son temas en su agenda: el pasaje de transporte urbano y la tarifa de energía eléctrica. Legisladores del movimiento Pachakutik ponen ambos aspectos en su radar para exigir al Gobierno Nacional que convoque a espacios de diálogo con todos los actos involucrados que permitan llegar a un acuerdo sobre un eventual incremento del pasaje de transporte urbano y sobre el alza de la tarifa de luz eléctrica.

Salvador Quishpe, asambleísta del movimiento arcoiris, recriminó que el Gobierno del presidente Guillermo Lasso abra un espacio de conversación con los transportistas y no con quienes utilizan el servicio público. “Nos preocupa qué va a pasar. Lo que dice la gran mayoría del pueblo es que no queremos el incremento al precio de los pasajes y nosotros estamos exhortando al presidente a convocar a un gran diálogo nacional con el Gobierno, la Asamblea y todos los sectores o distintas modalidades del transporte, pero que también se incorpore a los usuarios del transporte representados en las distintas organizaciones sociales de estudiantes, mujeres, los indígenas, la CONAIE, trabajadores etc.”.

Más allá del llamado a conversar, Pachakutik tiene propuestas para evitar un eventual incremento del pasaje. Su integrantes hablan de focalizar el subsidio al combustible, compensar a los transportistas retirando los aranceles a la importación de los buses, repuestos, llantas y otros insumos. Además, plantean aprobar una ley para bajar las tasas de interés. “Esperamos que el Gobierno nos escuche”, replica Quishpe.

Otro tema en la agenda es el registro del incremento desmedido de la tarifa de energía eléctrica. La legisladora de la misma tienda, Patricia Sánchez, cree que el Gobierno Nacional está siendo “indolente” al no gestionar una solución a los casos de familias que han visto un considerable aumento en sus facturas. “La única forma para mantener la paz social es que el presidente se haga cargo a las problemáticas que aquejan y que convoque a un diálogo permanente para solucionar estos problemas. En tanto haya diálogo y solución, jamás estarán los movimientos sociales en las calles”.

Ambos legisladores escucharon las quejas de varias organizaciones sociales como jubilados, maestros, médicos, empleados públicos despedidos, entre otros.