Las irregularidades y errores del gobierno de Rafael Correa en la construcción del acceso norte al aeropuerto de Quito, así como en la operación de la aerolínea Tame derivaron en millonarias glosas: la Contraloría intenta recuperar por estos casos 145,2 millones de dólares.

En el caso de la Ruta Collas, la entidad de control advierte que hubo un “un gasto desproporcionado sin precedentes en la vialidad del Ecuador”. Dos addendums que se firmaron al contrato original derivaron en pagos en exceso y, por eso, se emitieron dos glosas por 111,1 millones de dólares en contra de María de los Ángeles Duarte, exministra de Obras Públicas; Boris Córdova, exviceministro de Infraestructura, y a la Compañía Panavial, encargada de las obras.

La entidad de control asegura, entre otras cosas, que con los addendums al contrato se “legitimó el incremento de gastos en perjuicio de los intereses del Estado”. El ministerio, con el visto bueno de Duarte, validó por ejemplo el incremento de la vía en 1,76 kilómetros y los volúmenes de excavación, escombreras o protección de taludes sin definir el costo del proyecto, los precios o las cantidades. También se eliminó el pago en bonos del Estado y se “incluyeron cambios técnicos que incrementaron el costo del proyecto”. En los dos casos, la Contraloría ya analizó los argumentos de descargo, pero ni los funcionarios señalados ni la compañía lograron desvirtuar las acusaciones.

Para la exministra Duarte, el panorama es todavía más complicado. Ella también tendrá que responder, solidariamente, por las pérdidas en Tame. En este caso, son 34 millones de dólares.

En este segundo caso, la Contraloría ratifica lo que era un secreto a voces: Tame abrió y operó rutas que no eran rentables económicamente. Entre 2012 y 2013, por ejemplo, la estatal reportó pérdidas operativas por 19 millones de dólares en vuelos hacia Lima, Bogotá, Caracas, Panamá, Sao Paulo, Buenos Aires o La Habana. Lo grave es que, según la entidad de control, “no hubo una evaluación técnica de las operaciones (...) ocasionando que no se pueda determinar, previo al inicio de operaciones, que los resultados de incursionar en nuevos mercados permitieran hacer sustentables las rutas.

Otro mal negocio de Tame fue el arrendamiento de la aeronave Airbus A330 para operar en la ruta hacia Nueva York. La empresa no estableció políticas empresariales ni comerciales, tampoco evaluó su cumplimiento. El perjuicio: 15 millones de dólares.

Por estos ‘errores’ también deben responder económicamente Freddy Ehlers, extitular de Turismo; Pabel Muñoz, exsubsecretario de Planificación y asambleísta, y los exgerentes Vicente Farías y Fernando Guerrero.

La gestión de celi

Penal: El contralor subrogante Pablo Celi hizo ayer un balance de su gestión. Contó, por ejemplo, que se han enviado 186 expedientes con indicios de responsabilidad penal a la Fiscalía. De ellos, 12 están asociados a la firma brasileña Odebrecht.

Deuda: La revisión de los usos y fuentes de la deuda pública está en su fase final, dijo el contralor. También se está revisando el egreso, utilización, reintegro y registro de 300 millones de la Ley Orgánica de Solidaridad, así como los estados financieros del Banco Central.

Administración: Entre los 297 exámenes en ejecución están las operaciones administrativas de la comisión “30 de septiembre”, la construcción complejo legislativo, así como los gastos de difusión, información y publicidad en la Presidencia de la República.