Despiertas del mejor sueño de toda tu vida, pero apenas recuerdas lo que habías imaginado mientras descansabes. Te sientes frustrado y quisieras recordar lo que sucedió. Malas noticias, los psicólogos aún no han descifrado la verdadera función de los sueños, sin embargo, están casi seguros que tiene algo que ver con la memoria.

Según los expertos los sueños están asociados con la memoria, nos ayudan a consolidar los recuerdos del día o a olvidar los detalles no deseados. Además, investigaciones han revelado que, mientras más vívidos son los sueños los niveles de serotonina y noradrenalina disminuyen, lo que afectaría con nuestra capacidad para recordarlos.

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Cuando dormimos nuestro cerebro pasa por cuatro etapas, las primeras no REM -Sueño de movimientos oculares rápidos-:

- Transición de la vigilia al sueño.

- Sueño ligero.

- Sueño más profundo.

- Fase REM en la que el cerebro genera los sueños.

La mayor parte de nuestros sueños se producen en la fase REM; sin embargo, solo el 20 % de ellos recordaremos. Existe una fase de la noche, la no REM, en la que los sueños son más básicos y elementales, lo que provoca que no los recordemos a profundidad o que lleguemos al punto de olvidarlos.

De acuerdo a un estudio realizado por el Centro de Neurociencia del Instituto de Investigación SRI International de Menlo Park (Estados Unidos) la fase REM cuenta con un periodo de olvido activo del sueño. Los especialistas explican que esto puede ocurrir para evitar en el cerebro la sobrecarga de información.

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Teorías pasadas explicaban que el olvido de los sueños se derivaba por el hecho de tener una escasa carga emocional y por ser de baja intensidad. Así mismo, se cree que la parte del sueño que más recordamos es la más cercana al momento de despertar. Las hipótesis son infinitas sobre el por qué no mantenemos vivo el recuerdo de lo que soñamos; hasta sigue siendo un enigma la razón de nuestros sueños. No obstante, las investigaciones continúan para que un día descifremos este fascinante fenómeno.