Hace 10 días se abrieron tres auditorías a la extinta empresa pública Siembra y a la Universidad Yachay, y ya saltan nuevas irregularidades.

Los contratos de soterramiento, por ejemplo, señalan una posible falta de planificación y mal uso de los dineros públicos.

Según el contralor encargado, Carlos Riofrío González, la antigua administración ejecutó primero la construcción de la vía “y luego quisieron hacer el soterramiento”. Explicó que, para soterrar, lo que implica construir las alcantarillas, la contratista debía romper la vía que ya estaba construida. “Por ese impedimento, los proveedores se quedaron con el anticipo (y no ejecutaron la obra)”.

Riofrío dio estos estalles en un recorrido que realizó el martes 31 de agosto del 2021 en la Ciudad del Conocimiento Yachay, un proyecto del régimen de Rafael Correa.

En la visita se observó cinco edificios que tienen daños estructurales y que hoy están abandonados. En un primer examen especial, la Contraloría confirmó en 2018 responsabilidades por $ 43’9 millones.

Ese mismo año remitió a la fiscalía General un informe con indicios de responsabilidad penal, por las falencias en la construcción del auditorio y edificaciones para laboratorios, transferencia de tecnología, administración y gestión. “La consecuencia es que estos edificios tienen daños que son muy difíciles o muy costosos y por lo tanto la única solución sería demoler”, dijo Riofrío.

Las nuevas auditorías examinarán el uso que Siembra y Yachay dieron a $ 135 millones administrados entre 2015 y junio de 2021. Los auditores revisarán los contratos de obras, los anticipos entregados, los rubros pagados en becas, ayudas económicas a estudiantes y pagos de salarios al personal. 

En noviembre está previsto que los tres exámenes especiales concluyan, pero en los próximos días se abrirán dos auditorías adicionales, con las que se busca abarcar la totalidad de los recursos administrados.