La obra pública es progreso para todos. Sin embargo, cuando estas obras se ejecutan no dejan de causar impacto al ambiente y a las personas y, por tanto, las autoridades deben exigir a los contratistas que traten de hacer el menor daño mientras realizan las tareas. Lamentablemente esto no ocurre con obras como la actual ampliación de las paradas de la Metrovía, en la troncal Metrobastión. Son trabajos que se realizan lentamente y solo en días laborables, cuando más tráfico vehicular hay y, por tanto, provocan caos, por ejemplo, a la altura de Parque California. ¿Por qué los contratistas no han trabajado y avanzado en estos días de feriado, donde hay poca circulación vehicular y peatonal?

Cecilia Cordero Roque