Dos columnas de vehículos de aproximadamente tres kilómetros avanzaban lentamente la mañana de ayer en la Perimetral, en sentido sur norte.

Por momentos resultaba en vano para los agentes de tránsito evitar que ciertos conductores rebasen o excedan con el uso de la bocina.

La congestión es producto de los trabajos que se realizan en determinados tramos de la vía. En esta ocasión, la intervención se desarrolla a la altura de Ceibos Norte.

Las labores, bajo la coordinación de la dirección municipal de Obras Públicas, consisten en pavimentación integral con bacheo y la colocación de carpeta asfáltica de 12 centímetros de espesor.

La presencia de maquinaria y obreros implica la habilitación de uno o dos carriles de la vía, que tiene una extensión de 26 kilómetros.

La ruta de cuatro carriles en cada sentido obligada de automotores pesados y de carga, motivó para que se dificulte aún más la circulación, especialmente desde las 07:00 a 11:00, y de 17:00 a 19:00.

Los trabajos se ejecutan desde las 08:00 a 16:00. Para lograr la compactación de la emulsión asfáltica obliga el cierre del tramo dos horas más.

Resulta incómodo, pero los conductores coinciden en la necesidad de la intervención de la Perimetral.

“En varios tramos habían cráteres que representaban un peligro, debido a que es una vía rápida, especialmente en las noches por la falta de visibilidad”, expresó Guillermo Mendoza, quien moviliza banano desde Los Ríos.

El chofer Henry Menoscal sugirió al Municipio que realice una inspección técnica del puente situado a la altura del Salitral, debido al constante deterioro de las uniones.

La semana pasada, los trabajos se desarrollaron a la altura del Salitral, lo que obligó el cierre de la vía que conecta con la avenida José Rodríguez Bonín. Los vehículos que requerían tomar dicha ruta fueron desviados por la vía a la costa y luego tomar el intercambiador.

Para la próxima semana está previsto que las labores en la vía se concentren en la Nueva Prosperina con dirección al norte de la ciudad.