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Nuevos misiles norcoreanos

Bastante lejos de nuestro subcontinente, aparentemente no nos preocupa el problema que cada día se agrava más: las constantes amenazas de Kim Jong-un, un verdadero monarca que quiere demostrarle al mundo su poder y que, sobre todo, es capaz de desafiar a la que se considera la primera potencia mundial: Estados Unidos, poniendo en peligro la vida de medio planeta.

Acaba de lanzar otros misiles, uno que sobrevoló el Japón y que, según expresó, sería el primero de muchos. El siguiente ha producido un temblor de 6,1 grados en China y Corea del Sur. La última amenaza es una bomba de hidrógeno, que es cuatro veces más potente que la lanzada en Hiroshima. Esta actitud de Corea del Norte ha generado por enésima vez el rechazo unánime del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, resoluciones que Kim, Jong-un no toma en cuenta y, más bien, lo impulsan a continuar con sus planes de que el Pacífico será su primer objetivo, disparando misiles que caigan en aguas cercanas a Guam, donde Estados Unidos tiene importantes bases militares.

Qué sucede con Guam. Recordemos que Guam es una estratégica isla de EE. UU. que en el pasado perteneció a España. Es una isla de menos de 200.000 habitantes y 549 kilómetros que está en el archipiélago de las Marianas, a 3.500 kilómetros de Corea del Norte y donde existe 6.000 soldados estadounidenses.

Es uno de los territorios no autónomos en proceso de descolonización por mandato de Naciones Unidas. No obstante, pertenece a Estados Unidos desde finales del siglo XIX, como resultado de la guerra hispanoestadounidense.

Entre el 13 de diciembre de 1941 y el 10 de agosto de 1944 -en esta última fecha terminó la batalla de Guam- la isla estuvo bajo dominio japonés.

Sobre las posibilidades reales de que Guam sea atacada, Corea del Norte podría tener la capacidad de hacerlo con sus misiles de alcance intermedio, cuya técnica parece que controlan mejor que la de los misiles balísticos internacionales que probaron recientemente. Sin embargo, Guam está equipado con un sistema antimisiles THAAD, el mismo que fue desplegado recientemente en Corea del Sur como medida de contención ante cualquier amenaza norcoreana.

Lo que molesta a Corea del Norte. Corea del Sur y EE. UU. inician ejercicios militares pese al rechazo de China y Rusia, por cuanto consideran que esto es lo que provoca a los norcoreanos a seguir con sus “experimentos nucleares”. La prueba, según Kim, estuvo destinada a contrarrestar los ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos en la península coreana.

A mediados de agosto, y tras una inédita escalada belicista entre Washington y Pionyang, la propaganda norcoreana anunció que el régimen tenía entre manos un plan para disparar cuatro misiles hacia Guam.

Kim se echó para atrás y dijo que esperaría “un poco más” para observar los movimientos de Estados Unidos en la región. Con el lanzamiento del martes, Pionyang quiso demostrar que tiene capacidad de cumplir su promesa, pero evitó lanzarlo en dirección a Guam. El misil recorrió unos 2.700 kilómetros hacia el noreste, mientras que la pequeña pero estratégica isla está a unos 3.000 hacia el sureste.

Presiones con poco valor. Los líderes de Japón y Corea del Sur, Shinzo Abe y Moon Jae-in respectivamente, acordaron el miércoles incrementar la presión sobre Corea del Norte hasta “un nivel extremo” y buscar nuevas sanciones “más efectivas y específicas” para que las apruebe el Consejo de Seguridad de la ONU. En la reunión en Nueva York hubo una condena unánime, pero sin nuevos castigos, porque hasta ahora no se notan los efectos de las sanciones impuestas anteriormente.

El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, prometió “una respuesta necesaria” al último lanzamiento, pero pidió “consenso” para aprobar nuevas sanciones económicas. China ha votado a favor de las últimas sanciones de la ONU y ha sido criticada por no cumplirlas a rajatabla, pues teme que el ahogamiento económico del régimen norcoreano desemboque en inestabilidad en el país. De todos modos, China insiste en buscar “vías pacíficas y diplomáticas” para resolver el entuerto norcoreano.

Insistimos que, en este caso, hay que usar estas vías que aconseja China, pues sería fatal un enfrentamiento a sangre y fuego como amenaza Trump.