A las puertas del proceso eleccionario afloran manifestaciones de inconsistencia política y falencias ideológicas. Ello refleja una realidad: la mayoría de los partidos adolece de una manifiesta debilidad en lo que tiene que ver con los referentes conceptuales que, en última instancia, se quedan en la declaración de principios.

La práctica de esas organizaciones se reduce a un juego de aspiraciones y a un ajuste de perspectivas personales, con lo que se pospone la válida razón para que esos núcleos representen a los intereses sociales y actúen como canales de procesamiento de aspiraciones y como factores de presión para que el poder cumpla.

El sistema de partidos es rebasado por las exigencias de los diversos sectores, que pasan a constituirse en las correas de transmisión entre lo que la gente quiere y lo que el Gobierno tiene que hacer. Se trata de la presencia de un novedoso elemento en el escenario político, que ha sido definido por el politólogo venezolano Moisés Naím, como Micropoder.

Los micropoderes reemplazan a los partidos. Son espacios que surgen de la cotidianidad, al calor de la vida diaria de segmentos de la población que deben afrontar las urgencias de sobrevivir, producir para ello, mantener las señales básicas de su identidad, y exigir de la institucionalidad pública la necesaria atención a sus necesidades.

Estos nuevos actores, más que responder a definiciones filosófico-políticas, actúan en función de los retos del día a día, a partir de una irrenunciable obligación de enfrentar obstáculos y atravesarlos, y forzados por rendir cuentas a una multitud que depende de los resultados de su gestión. Ahí están las entidades que agrupan a las comunidades de pobladores, a los trabajadores de las diversas actividades, a las organizaciones indígenas, las cámaras de la producción, los colegios profesionales, las minorías.

Estos micropoderes no se expresan, necesariamente, en los eventos electorales, pero juegan, ante la debilidad partidaria, un papel fundamental en los momentos cruciales.

colaboradores@granasa.com.ec