La seguridad será el “caballo de Troya electoral” del presidente Daniel Noboa si decide correr por la reelección para el 2025, pese a que el primer mandatario mantiene una postura ambigua sobre su eventual postulación a la reelección.

En entrevistas ha manifestado su intención de querer correr en las comicios, no obstante, también ha dicho que mantenerse en el Palacio de Carondelet no es su prioridad, porque su mayor preocupación es mejorar la seguridad del país. Lo que el jefe de Estado haga o deje de hacer por la seguridad de los ecuatorianos pesará, a favor o en contra, para su reelección.

Sin embargo, el mandatario deberá tomar una decisión pronto, ya que oficialmente el Consejo Nacional declaró el inicio del período electoral para las elecciones generales de 2025. La inscripción de candidaturas, según el calendario electoral aprobado, será entre el 13 de septiembre y el 2 de octubre de 2024.

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Mientras el mandatario toma esa decisión, la ciudadanía ubicó a la inseguridad con un 44,5 % como el problema que más le preocupa, así se refleja en una encuesta de Comunicaliza, del 28 de enero de 2024.

Según Alfredo Espinosa, analista político, hay tres elementos que le permitirían a Noboa tener un escenario relativamente favorable con miras a las elecciones de 2025.

Se trata de: las acciones para recuperar la seguridad del país, con la puesta en marcha de la consulta popular que servirá como campaña; contar con un partido político propio y no uno prestado para tener una mínima presencia en el Legislativo; y lanzarse a la reelección en un contexto político, social y económico difícil, exponiéndose como un hombre joven con liderazgo.

Concluye que “si la elección fuera hoy, el presidente difícilmente perdería porque se ha acentuado en la ciudadanía la idea de que hay organizaciones políticas que están emparejadas con el narco y eso no es bien visto”. Pero advierte que la seguridad es el eje con que el Gobierno se juega su credibilidad ante los ciudadanos.

En cambio, dice que los puntos en contra del gobernante son las improvisaciones con ministros no calificados para los puestos que ocupan y desatinos en las relaciones diplomáticas.

Daniel Crespo, analista de política internacional, coincide con lo último. Evalúa que el jefe de Estado ha mostrado un manejo de la política exterior combinada entre inexperiencia y desconocimiento de lo delicado que es tratar algunas temáticas por sus potenciales consecuencias.

Cita el cambio de Hernán Pérez Loose por José De la Gasca, “con experiencia nula”, previo a asumir la Presidencia temporal del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, “dando una imagen de falta de profesionalismo por parte de Ecuador”; gestionó el impasse con la vicepresidenta Verónica Abad enviándola a Israel como emisaria para la paz, apelando a una figura que no existe en derecho internacional; habló de intercambiar “chatarra” rusa. El ecuatoriano piensa más en asuntos internos cuando reflexiona su voto, como la seguridad, pero la clave recae en cómo Noboa gestione la cooperación internacional para ese problema, sin generar tensiones con Rusia, que afecten al sector agroexportador, eso “sí podría generar un impacto negativo en el votante”, apunta.

• Perfil. 36 años tiene el presidente, quien está en el poder desde el 23 de noviembre de 2023. Fue el candidato sorpresa.

El tablero se configura

Siete meses antes de la inscripción de candidaturas, varios precandidatos a la presidencia han empezado a surgir en el tablero electoral. Uno de los que ya ha anunciado su intención es Carlos Rabascall, quien fue el vicepresidenciable del correísmo. Asimismo, el Partido Social Cristiano no descarta seguir con Jan Topic, así como la Revolución Ciudadana con Luisa González.

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