La causa que los reunió sobre un mismo escenario fue el planeta y, como dijo la cantante mexicana Natalia Lafourcade durante su presentación en el festival Terrasónica, “la música que todo lo mejora”. Ella saltó al escenario puntual y lista para superar las expectativas de las más de 3.500 personas que llegaron a la quinta San Luis de Lumbisí, en el nororiente de Quito, a verla.

Durante dos horas, casi sin descanso, la también compositora hizo un recorrido por su más reciente álbum, ‘Hasta la raíz’, intercalando temas de sus anteriores proyectos, como compensando no haber venido al país en otra oportunidad.

El público respondió acorde. El coro en unísono en temas como ‘Hasta la raíz’, ‘Nunca es suficiente’, ‘En el 2000’ y ‘Amarte Duele’, solo cesaba para que entre la multitud se oyeran gritos de admiración por la artista. Ella respondió con el cariño que ha construido por sus fans por más de 15 años. “Quisiera tener muchas horas para poder cantar con ustedes todos los temas que están pidiendo por ahí, pero vamos a aprovechar lo que tenemos”, dijo. Enseguida, rindió homenaje a Ecuador con un tema que ella considera muy cercano a su corazón, porque “nos invita a volver a la raíz de las cosas y pensar en cómo lo más simple supera lo superfluo”, declaró antes de entonar Palomas blancas. Cerca de la medianoche y con una luna resplandeciente que cobijó la ciudad, Lafourcade se despidió de su público, haciendo la promesa de volver.