Es uno de los procedimientos de contratación pública que tiene menos controles y canales para supervisar la transparencia. El Municipio de Quito recurrió 92 veces a la contratación por ínfima cuantía solo en los primeros 31 días del año. En enero, según el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop), la entidad que dirige el alcalde Jorge Yunda gastó más de 123.230 dólares en ese tipo de procedimiento.

La ínfima cuantía permite una contratación directa y sin concurso porque se realiza por montos menores a 7.000 dólares.

Desde noviembre del año pasado, el Sercop publica los gastos que hacen todas las entidades públicas bajo este modelo. Ahí, según la directora general del servicio, Silvana Vallejo, se mueven varias irregularidades que están por fuera de la normativa vigente.

Uno de los casos más comunes es que las instituciones públicas fraccionan una sola compra grande en varias que están dentro del límite de ínfima cuantía. Así se otorgan contratos por miles de dólares a un solo proveedor. Sin concurso ni un proceso previo de supervisión.

En el caso de Quito, el municipio ejecutó los 92 procesos con 38 proveedores distintos.

En la primera semana del año, muestra el portal de Datos Abiertos del Sercop, se hicieron la mayor cantidad de contrataciones en el cabildo.

El dato del gasto municipal llama la atención si se toma parte de lo usado en el año pasado. Solo entre septiembre de 2020 y enero de 2021 (cinco meses), el Municipio de Quito gastó 1,25 millones de dólares en contrataciones de ínfima cuantía. En ese periodo se firmaron 689 compras de bienes o servicios con 363 proveedores registrados por el servicio nacional.