Es la noche del 12 de diciembre en Bogotá. La capital colombiana ha sido escenario de distintas manifestaciones contra el Gobierno de Iván Duque desde el pasado 21 de noviembre; pero aquello no es impedimento para que la Navidad se haga sentir con una iluminación que deja boquiabierta a locales y foráneos.

Dentro de la agenda del Instituto Distrital de Turismo, se echaron de lado las protestas y miles de bogotanos le siguieron el ritmo. Son las seis y el tráfico está peor que ayer.

Un taxista cuenta que se debe a la ciclovía nocturna, una de las actividades que organiza la entidad dos veces al año, por la que algunas avenidas son cerradas para vehículos.

A manzanas de aquí, junto al cementerio central, Ánjel Bedoya, del Instituto Distrital de Turismo, guía a decenas de ciclistas por la Ruta de la Navidad. Allí, enormes grafitis decoran el sector. Ánjel explica que es uno de los distintivos de este territorio, considerado la capital latinoamericana del grafiti.

No es la única cita. Mientras miles de ciclistas recorren cien kilómetros de la ciudad hasta medianoche, la peatonizada carrera Séptima recibe al artista Fonseca, en un concierto en el que cuenta con el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia. Su escenario, el emblemático teatro Jorge Eliécer Gaitán, rico cultural e históricamente, por conservar el diseño arquitectónico del que otrora fue un cine y por tener butacas construidas por los mismos fabricantes que las motocicletas Harley.

A los bogotanos, las Navidades, como a todos los latinos, les despierta el bicho de las compras a última hora y hoy, tan cerca a Nochebuena, también los locales comerciales están repletos, sobre todo aquellos ubicados en San Victorino, una zona de venta de ropa muy parecida a la bahía de Guayaquil, pero con precios que alocan a los compradores hasta hacerlos aglomerarse por un pantalón de $ 8.

La ciudadanía que resiste unas medidas económicas -ahora aprobadas- también brilla desde varios frentes en esta Bogotá navideña. Decenas de estudiantes terminan una marcha en el Parque de los Periodistas, y las estaciones de transporte público Aguas y Universidades, fueron cerradas ante la llegada de los manifestantes.

La ciudad no para, pese a todo. Es viernes 13 de diciembre y el Jardín Botánico recibe a cientos de familias, esta vez, para el espectáculo ‘Brilla’, donde se muestran 500 gigantescas figuras de luz de la flora y fauna de este país, explica Alejandro Muñoz Prieto, coordinador de Comunicación.

El montaje tuvo una inversión privada de tres millones de dólares. La entrada cuesta catorce. La exhibición de tortugas, ballenas, dragones, delfines, colibríes y un sinfín de animales, estará abierta hasta el 20 de enero, precisa.

El sábado 14 amanece con trancones que obligan al turista a permanecer en los vehículos hasta por hora y media si viaja de norte a centro.

Al caer la noche, una larga fila de usuarios espera, junto a la finca de Simón Bolívar, abordar el funicular, una suerte de bus que viaja a través de un cable, de ida y vuelta, hasta el cerro Monserrate.

Ha sido adornado con luces led, igual que todo el cerro donde yace la emblemática basílica de Monserrate, consagrada al Señor Caído de Monserrate e inaugurada en 1920, un santuario de peregrinación que hace parte de la Arquidiócesis de Bogotá y que constituye uno de los principales atractivos navideños este mes, por la decoración.

Arcos, flores gigantes, estrellas y árboles de Navidad iluminados con luces led acompañan una caminata de media hora hasta el santuario.

Un recorrido tranquilo, pero masivo, que puede terminar en una cena exclusiva en un restaurante del lugar.

En la tarde, un grupo de manifestantes grita en la Plaza Bolívar. El monumento al prócer de la independencia que allí se sitúa ha sido vestido con la bandera tricolor de Colombia, que tiene los colores de la de Ecuador y la de Venezuela. Algunas pancartas piden la salida de Duque. El domingo 15, Bogotá no puede más. Todo está lleno, las avenidas peatonalizadas, los centros comerciales, el centro histórico… En la noche, ese escenario de protesta se olvida por otro espectáculo de luces, ‘El sueño de Isidro’.

Se trata de un montaje de luces, acrobacias y música de la compañía francesa La Maison Production, que rinde tributo al Bicentenario de la Independencia de Colombia. Bailarines aéreos, acróbatas, zanqueros, dirigibles gigantes y un total de 47 artistas en escena, completan la fiesta gratuita, que le costó a los privados cerca de cuatro millones de dólares.

Bogotá celebrará Nochebuena con sus 13 millones de bombillos led prendidos en 53 puntos de la ciudad, un total de 150.000 metros cuadrados de parques y 12,5 kilómetros en vías y alamedas.

El 20 de diciembre, Duque aprobó las medidas económicas de la Ley de Crecimiento, con la que se espera recaudar 4.071 millones de dólares, y que prevé rebajar los impuestos a las grandes empresas e imponer más a la clase media y a los trabajadores.

Esta noche, la capital recibirá la Navidad con ajiaco, el platillo típico de las fiestas; luego de eso, se prevén más protestas.

La ciclovía nocturna convocó a miles

Hubo un trancón caótico en varios sectores, pero la ciclovía nocturna tiene un sinnúmero de aficionados. Es una actividad que se realiza en Bogotá dos veces al año, con una planificación que libera carriles. Esta, del pasado 12 de diciembre, fue con motivo de Navidad. Se extendió 100 kilómetros.

Una manifestación en el centro histórico

Una furgoneta fue adornada en el centro histórico con imágenes y mensajes contra el Gobierno. Reclama la muerte del joven Dilan Cruz, causada por el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (Esmad) el 25 de noviembre, a raíz de las heridas sufridas en la cabeza por un proyectil. 

El Jardín Botánico oferta un atractivo

Al Jardín Botánico José Celestino Mutis muestra más de 500 gigantescas figuras de luz de la flora y fauna de Colombia, iluminadas por dentro. Se trata de un recorrido de 7 ecosistemas. Es una de las citas más concurridas de la agenda navideña bogotana. Estará abierta hasta el 20 de enero.