Los países de los Balcanes han comenzado este jueves a contabilizar los daños sufridos por una tempestad que arrasó la región en la tarde y noche del miércoles 19 de julio de 2023 , causando al menos seis muertos y decenas de heridos, así como importantes destrucciones materiales.

Tras varios días de canícula, con temperaturas en torno a los 40 grados, un frente de tormentas con fuertes ráfagas de viento azotó vastas zonas de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y Serbia, mientras se pronostican nuevas tempestades hasta el fin de semana.

A medida que avanzaba hacia el sureste, la tempestad arrancó miles de árboles y dejó numerosas viviendas sin techos, además de otros daños materiales que causaron cortes de electricidad y forzaron cierres de aeropuertos y carreteras.

De las seis víctimas mortales, cuatro se registraron en Croacia y al menos dos de ellas fallecieron a raíz de las heridas sufridas al caer árboles encima de los automóviles en los que se encontraban.

Las autoridades croatas informaron de que unas 130 personas resultaron heridas, de las que 13 tuvieron que ser hospitalizadas. Sólo en la capital, Zagreb, se contabilizaron más de un millar de árboles derribados y daños en más de dos mil edificios e instalaciones.

En la vecina Eslovenia, la tempestad causó una víctima mortal y varios heridos, además de importantes daños materiales.