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El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció ayer las medidas que van a regir pronto. /ANDY RAIN. EFE

Ni mascarilla ni aislarse: Reino Unido no impondrá medidas

Boris Johnson confía en el actuar ciudadano cuando se contagia de COVID. “Ya sabemos cuidarnos”, defiende. El 27 de enero desaparece la obligatoriedad

El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció ayer que la mayor parte de las actuales restricciones por la COVID-19 que se aplican en Reino Unido, como el uso de mascarillas o el teletrabajo, “expirarán” a partir del jueves 27 de enero.

En una declaración ante la Cámara de los Comunes, el líder conservador se amparó en los últimos datos científicos, que revelan “una bajada en los niveles de infección” y apuntan a que “la variante ómicron ya ha alcanzado el punto álgido a nivel nacional”.

Johnson indicó, además, que confía en eliminar las regulaciones que obligan a confinarse cuando se da positivo de COVID cuando expiren el 24 de marzo o incluso antes, si las cifras de contagios y hospitalizaciones son favorables.

El primer ministro anticipó que “pronto llegará el momento en que (ese requisito legal) pueda eliminarse del todo, al igual que no hay obligaciones legales para que las personas se aíslen cuando tienen gripe”.

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“Al tiempo que la COVID-19 se vuelve endémica, tendremos que reemplazar los requisitos legales con asesoramientos y guía, urgiendo a los ciudadanos que tengan el virus a que sean cuidadosos y considerados hacia los demás”, afirmó.

Según esto, se terminará además la actual instrucción de trabajar desde casa siempre que sea posible. En su intervención, Johnson indicó que de momento sigue vigente el requisito legal de hacer cuarentena al dar positivo de COVID, que ahora es de un mínimo de cinco días.

Para el líder conservador la decisión de terminar con las normas incluidas en el plan B supone “un reflejo de la intención del Gobierno de confiar en que los ciudadanos británicos tomen decisiones adecuadas”.

Según los últimos datos oficiales divulgados ayer por el Ministerio de Sanidad, el conjunto del Reino Unido registró otros 94.432 contagios en 24 horas y notificó 438 nuevas muertes por coronavirus, la mayor cifra diaria de decesos comunicada desde febrero del pasado año.

Las restricciones vigentes fueron introducidas el pasado diciembre a fin de ralentizar la propagación de la variante ómicron, mucho más transmisible, y para dar tiempo a que se administrase el mayor número posible de vacunas de refuerzo. Cerca de cien diputados del Partido Conservador se rebelaron en diciembre contra esas medidas que el Ejecutivo tomó para hacer frente a la ola de la variante ómicron, y muchos de ellos dieron ayer la bienvenida a la decisión de Johnson de retirarlas.

Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer que su Gobierno proporcionará de forma gratuita a los ciudadanos 400 millones de mascarillas del tipo N95 en varias localizaciones a lo largo y ancho del país.