Israel-Irán: quinta jornada de intercambios armados a gran escala
La participación de EE.UU. y los llamamientos internacionales amplifican la tensión
La ofensiva empezó con ataques aéreos israelíes que, según sus autoridades, destruyeron instalaciones nucleares, misiles y la sede televisiva estatal en Irán. Irán respondió lanzando cientos de misiles y drones sobre ciudades israelíes como Tel Aviv y Jerusalén. Las pérdidas humanas ascienden a decenas en Israel y más de 200 en Irán, de las cuales una gran parte son civiles.
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Israel afirma tener control del espacio aéreo iraní y haber neutralizado escudos antiaéreos clave. También reivindica haber impactado centros nucleares, de misiles y una antena estatal iraní durante una transmisión en vivo. En reacción, Irán lanzó múltiples oleadas de ataques con misiles balísticos y drones, algunas interceptadas con éxito por el sistema antimisiles israelí.
Dimensión internacional e intervención de EE.UU.
El presidente Trump abandonó anticipadamente la cumbre del G7 y proclamó que Estados Unidos controla el espacio aéreo iraní mientras pide la “rendición incondicional” de Irán. Estados Unidos refuerza su despliegue naval y aéreo en la región, aunque asegura mantenerse fuera de las operaciones ofensivas. Las conversaciones políticas muestran divisiones: algunos líderes del G7 piden desescalada, mientras Trump presiona por un desarme nuclear de Irán .
En Irán, el pánico cunde: miles huyen de la capital, mercados cierran y escasean suministros . Las infraestructuras resultan gravemente dañadas. En Israel, aunque muchas amenazas fueron neutralizadas, sirenas constantes y evacuaciones alteran la vida diaria . La posibilidad de atacar el programa nuclear iraní dispara temores de implicaciones ecológicas o químicas .
¿Hacia dónde va todo esto?
La pregunta inevitable es: ¿hasta dónde están dispuestos a llegar Israel e Irán?
Cada nuevo ataque parece elevar la apuesta, pero también reducir el margen para una salida diplomática. A medida que crece la violencia, los costos humanos, políticos y económicos se acumulan en toda la región. Aunque hay esfuerzos internacionales por contener la escalada, lo cierto es que los próximos días serán decisivos. ¿Se abrirá una vía real hacia la desescalada, o estamos viendo el inicio de un conflicto aún mayor en Medio Oriente? Por ahora, la respuesta está en el aire… igual que los misiles.
La confrontación entre Israel e Irán representa la confrontación más directa y severa entre ambos en años, con riesgos reales de escalada regional (Líbano, Siria, estrecho de Ormuz) y una amenaza evidente a la estabilidad global. Mientras persiste la ofensiva, el mundo observa con preocupación cómo se desarrollan las negociaciones diplomáticas, con mediadores trabajando contrarreloj para evitar una catástrofe mayor.
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