La autoridad aduanera iraquí instruyó este a todas las zonas fronterizas que no permitan la entrada de ninguna bebida alcohólica en virtud de una controvertida ley aprobada en 2016.

"La Autoridad General de Aduanas ha dado instrucciones a todos los centros aduaneros para que prohíban la entrada de cualquier tipo de bebidas alcohólicas", según un comunicado de ese órgano.

Esta decisión se ha basado en la ley 14/2023 que estipula "la prohibición de importación, fabricación y venta de bebidas alcohólicas de todo tipo" y la infracción de este artículo implica penas de multa que de hasta 25 millones de dinares iraquíes (alrededor de 19.000 dólares).

Esta nueva ley fue aprobada originalmente por el Parlamento en 2016, pero no se convirtió en ley hasta su publicación en el boletín oficial el pasado 20 de febrero.

Esta prohibición no será efectiva en la región autónoma del Kurdistán iraquí, en el norte del país