Mundo

Italia
Vista del Lago de Garda, en el norte de Italia entre los Alpes y la llanura padana, también conocida como valle del Po.Antonello Nusca / EFE

La histórica sequía del río Po amenaza a toda Italia

Esto podría traer graves consecuencias no solo para el próspero norte que recorre, sino para todo el país, dada su influencia en la economía italiana

La histórica sequía que vive el río Po, el mayor y más caudaloso de Italia, amenaza con graves consecuencias no solo para el próspero norte que recorre, sino para todo el país, dada su enorme influencia en la economía italiana.

descarrilamiento de tren - Italia

El tráfico ferroviario italiano entra en caos tras el descarrilamiento de un tren

Leer más

Su cuenca "representa el 35% de la agricultura, el 55% de la ganadería, el 55% de la hidroelectricidad, y es sin duda un motor de la economía italiana", explica Paride Antoline, presidente de la Orden de Geólogos de Emilia Romaña, una de las cinco regiones que la forman junto a Piamonte, Lombardía, Véneto y Friuli Venecia-Julia.

Después de que la sequía causara el año pasado pérdidas agrícolas de unos 6.000 millones de euros, según las asociaciones de ganaderos y agricultores, el próximo verano se presenta aún más complicado.

"Para todos los usos del agua, mas allá del mantenimiento del ecosistema", incide Gian Luigi Rossi, investigador de la Agencia Nacional para las Nuevas Tecnologías, la Energía y el Desarrollo Económico Sostenible (ENEA).

Río Po
Vista del Lago de Garda, en el norte de Italia entre los Alpes y la llanura padana, también conocida como valle del Po.Antonello Nusca / EFE

  • UNA SEQUÍA HISTÓRICA

"Nunca, en los últimos cincuenta años, el Po ha estado tan seco", según Antoline.

droga

Italia: Hallan dos toneladas de cocaína flotando en el mar

Leer más

Y recurre a la Historia para explicar la crisis actual: "Si leemos en las crónicas del pasado, descubriremos que en julio de 1530 la gente cruzaba el río a pie", mientras que en "el verano de 1811, el enorme calor hizo que se secara, hasta el punto de que 'hombres, carros y caballos pasaban por el río como si fuera una carretera'".

En los últimos 30 años, la disminución de las precipitaciones ha reducido el caudal medio en un 20% durante el año y un 45% en verano, con mención especial para lo sucedido de enero a agosto pasados, cuando cayeron un 35%.

"La situación en este momento es particularmente crítica" porque "fundamentalmente en los últimos dos años, una casi total escasez de precipitaciones" ha llegado "al punto de reconvertir" la fisonomía del río, señala Rossi.

"Este tramo, donde el Po confluye con el Ticino, y que en esta estación debería estar rebosando agua, se ve casi totalmente seco", explica gráficamente en medio de un paisaje desolado por la sequedad.