Las autoridades panameñas emitieron este sábado 16 de marzo un aviso de vigilancia y pidieron precaución a la población de la Ciudad de Panamá y sus alrededores por los gases tóxicos que emanan de un nuevo incendio en el Cerro Patacón, el mayor vertedero del país centroamericano y considerado un desastre ambiental.

"Incendio reportado en el vertedero de Cerro Patacón, ciudad de Panamá (...) Toda la población mantener precaución por estos gases tóxicos", indicó el aviso emitido por el Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá, con vigencia hasta la medianoche de este domingo para los distritos de Panamá, donde está la capital, de San Miguelito, parte del de Arraiján, y para la Bahía y el Golfo de Panamá.

Una fuente del Cuerpo de Bomberos dijo que el nuevo incendio comenzó en la noche del viernes y que se darán más detalles sobre el asunto en una conferencia de prensa prevista este mismo sábado.

En lo que va de 2024 el relleno a cielo abierto, situado en la capital panameña y que capta más del 40 % de toda la basura generada en este país de 4,28 millones de habitantes, ha sufrido varios incendios, el último de ellos el pasado lunes y que habría sido provocado intencionalmente según los bomberos, que tres días después anunciaron su extinción.

En enero, uno de estos fuegos tomó más de una semana en extinguirse y cubrió la capital panameña con una nube tóxica durante varios días, ya que se produjo en un depósito de llantas, el sitio que ha sido más afectado por estos siniestros que ocurren ahora con una inusitada frecuencia.

Cerro Patacón es "un desastre ambiental, sanitario y de imagen para el país", reconoció el Gobierno, que está en busca de una nueva empresa que gestione el relleno sanitario en medio de duras críticas por una alegada lentitud y falta de transparencia.

Los ambientalistas acusan la mala gestión del sitio dada la pésima disposición y tratamiento de los residuos, la ausencia de clasificación y reciclaje, déficit de personal y retraso tecnológico.

El vertedero abarca más de 130 hectáreas, pero el impacto de su toxicidad alcanza unas 9 mil hectáreas, según estudios ambientales.

La recolección de basura es uno de los problemas más graves que afrontan las comunidades panameñas en general, situación que se atribuye tanto a deficiencias en la recogida como a una falta de cultura de depósito de desperdicios.

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